Médicos en formación “hacinados“ en Torrecárdenas, denuncia CSIF

Los médicos internos residentes (MIR) del Hospital Torrecárdenas se ven obligados a descansar durante sus guardias de 24 horas en pequeños dormitorios con hasta cuatro camas -dos literas – en cada uno de ellos y baños “tercermundistas que no llegan a los cuatro metros cuadrados, según han denunciado a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que ha calificado de “hacinamiento” la situación que padecen cada uno de ellos “hasta seis o siete días al mes”.

“Las habitaciones parecen las de un albergue para jóvenes excursionistas, con camas del Ikea, pero resulta que son profesionales en prácticas y en periodo de formación, que además cuentan con contratos precarios y se ven obligados a desempeñar funciones de especialistas, aunque sin percibir el salario correspondiente a dichas atribuciones”, dice Antonio Moreno, responsable de Sanidad del sindicato en Almería.

Según la CSIF, en la actualidad, el complejo hospitalario cuenta con más de un centenar de especialistas internos residentes que deben soportar unas condiciones que a su juicio son “intolerables”, hasta el punto de que no se explican cómo puede permitirlas la dirección del hospital.
“Es inadmisible que se masifiquen estas instalaciones, y peor aún que estos profesionales no cuenten con las dormitorios adecuados, es decir, habitaciones individuales, con pestillo, higiénicas y confortables. Son trabajadores que necesitan un lugar óptimo de descanso durante unas horas si así se lo permiten sus funciones en las jornadas de guardia de 24 horas”, destaca Antonio Moreno, quien ha reconocido a este diario que han sido varios los médicos internos residentes los que, cansados de soportar estas condiciones, han decidido denunciarlas al sindicato para que sean conocidas por la opinión pública.

Y es que tal es la incomodidad y las estrecheces que deben soportar los médicos en formación en sus dormitorios que algunos de ellos prefieren descansar en los sillones de una sala de juntas, según las mismas fuentes sindicales.

Pero si los dormitorios son estrechos y las camas inadecuadas, los cuartos de baño con los que están dotados no cuentan con mejores condiciones. “Apenas tienen cuatro metros cuadrados, y del techo sale una ducha que, además de no contar con plato ni cortinilla, cuando se abre el grifo, el agua cae prácticamente sobre el inodoro, lo que hace ciertamente complicado ducharse en unas condiciones medianamente dignas a los profesionales”, expone Manuel Martínez Olivares, presidente de la Junta de Personal del hospital y delegado de la CSIF. Junto al inodoro hay un pequeño lavabo, sin espejo.

Los dormitorios y los lavabos contiguos se encuentran en los antiguos locales de la unidad de salud mental del complejo hospitalario, por lo que cuentan con barrotes que “hacen que parezca un campo de concentración”, añade Martínez Olivares

El presidente de la Junta de Personal asegura que  en las habitaciones destinadas a los médicos internos residentes del Hospital Torrecárdenas también se han colocado “trampas para atrapar cucarachas”. Lo ‘peor de todo’, como añade, es que no se trata de viejas habitaciones, sino que “se han habilitado hace muy poco tiempo” para acoger a los futuros especialistas, por lo que el sindicato ve aún más inexplicable que los responsables del centro  hayan considerado que éstas eran las instalaciones más adecuadas para que descansaran.

Fuentes sindicales han apuntado que éstas no son precisamente las mejores condiciones para que los médicos lleven a cabo su periodo de formación y desde luego no es la mejor campaña de promoción para que  se pongan como meta continuar su vida profesional en el centro, en lugar de marcharse a otros lugares o a otras provincias.