Maíllo: “No votaremos a VOX en el Parlamento andaluz ni para ser florero”

Hombre pausado, que siempre tiene una buena palabra para el quien le saluda por la calle y aprovecha para hacer sus peticiones, Antonio Maíllo ha venido a Almería para recorrer los “barrios abandonados”.

Ha visitado El Puche, uno de los barrios más degradados de Almería, y lo hace a tan solo unos meses de las municipales.
No es solo es uno de los barrios más degradados de Almería sino que lo es de Andalucía, con un índice de pobreza que del 70% y un abandono evidente, indecente y me atrevería a decir inmoral por parte del Ayuntamiento.

Ya está elegida la cabeza de lista de IU y de Podemos, queda la de Equo para la confluencia. ¿Desde Adelante Andalucía se está trabajando ya en esa unidad?
Las direcciones andaluzas no intervienen ni eligen candidatos y de hecho invitamos a que sea un proceso netamente local, con gente incluso que no está organizada. Pido y apelo a todas las organizaciones, a la mía también, a que ante este proceso se iluminen pensando en la gente porque si esto es así, llegaremos a un proceso de ilusión y que genere confianza, que es lo que hay que generar para gobernar. La ilusión está bien pero no es suficiente, para gobernar es necesaria la confianza. Y ese proceso se logra a través de un programa pensado para quienes necesitamos servir.

Hubo problemas en las primarias en la capital ¿Puede ser un problema esa división en la confluencia y las elecciones?
Todo proceso de primarias genera ruido, pero nosotros una vez resuelto el debate todos tenemos que trabajar a una. Hay que asumir los resultados y hacer esfuerzos de consenso concentrando la energía en lo importante, en el programa, en contentar a las capas populares de Almería generando confianza y credibilidad.

Hay que tener apuestas concretas que impugnen lo que ha sido un ayuntamiento que ha abandonado a los barrios populares, algo que se evidencia en unas profundas desigualdades en el cuidado y mantenimiento de los espacios públicos, y hay que centrar el debate en el modelo de ciudad que queremos.

¿Se prevé una Legislatura movida en Andalucía? Antes de empezar ya hubo movilizaciones.
Adelante Andalucía ha defendido siempre la salud democrática y la normalidad de un cambio de Gobierno. Es la voluntad popular y por tanto nada hay que objetar. Pero quienes reivindican esta normalidad no pueden criminalizar las movilizaciones sociales que también tienen que normalizarse,forman parte de la musculatura democrática de una sociedad.

A mí me ha parecido absolutamente hipócrita que quienes pedían respeto al cambio de Gobierno no lo tuvieran ante movilizaciones de alerta objetiva ante discursos netamente machistas, antifeministas y retrógrados.

La presencia de VOX y su petición de presidir la comisión de Memoria Histórica y su amenaza incluso al presupuesto con este tema pone el tema sobre la mesa.
VOX tiene una estrategia de escandalizar, por tanto tendremos que abordar cómo afrontarlo.

Hoy es la Memoria Histórica, y lo hacen a conciencia a pesar de que presidir una comisión no supone más que poner el orden del día, y mañana van a escandalizar con que el juez Serrano que está denunciado por un comportamiento machista, porque quiere estar en la de igualdad.

Creo que no es acertada la reacción de estar permanentemente como pollos sin cabeza escandalizados porque si el discurso político se centra solo en lo que dice VOX, no se hablará de lo importante en Andalucía. Hay que desactivarla.

Dicho eso, nosotros no vamos a votar nunca a VOX para nada, no lo queremos en el Parlamento ni para florero. Desde el punto de vista político es necesaria pedagogía, racionalidad y no dejarnos arrastrar por el marco emocional al que ellos nos llevan, porque en ese marco ganan.

Sorprende que en este proceso emergente de VOX la izquierda, en vez de unirse incluso se esté dividiendo como en Madrid.
Yo hago un llamamiento a la responsabilidad. Lo he dicho con respecto a Almería y lo digo con Madrid. Si pensamos en la gente estoy convencido de que llegaremos a acuerdos. Y el espectáculo de Madrid, y digo espectáculo porque no es nada edificante y es lo contrario a lo que nosotros pretendemos.  Hace falta una llamada a la sensatez, a la responsabilidad, al espíritu de servicio, a tener en mente cada vez que se habla y trabaja en política a las condiciones de la gente a la que servimos.  

Lo digo con modestia porque no conseguimos los objetivos electorales previstos, pero el proceso de Adelante Andalucía fue bello, generoso, sin enfrentamientos en clave interna para construir la confluencia, sin lucha de egos para ver quien encabezaba sino que hubo una propuesta programática. Tenemos la sensación de que cuando respondemos bien nos cambian las preguntas.

Sus resultados no fueron los esperados.
Hemos tenido dos meses y medio de debate. Hemos constatado que no hemos conseguido movilizar a gente que pensábamos que nos iba a votar. Creo que nos faltó tiempo y el ser capaces de generar confianza. También el escenario de ‘sottotono’ en el que se desarrollaron las elecciones generaron una suerte de autocreencia de que el PSOE iba a ganar otra vez y no había una mayor expectación para ir a votar.

Creo que la mayor responsabilidad de que la gente no se movilizara la tenemos los que nos presentamos, claramente. Pero también estoy convencido de que si se llega a saber que va a haber una irrupción de las derechas, sobre todo la extrema derecha, se hubiera movilizado a gente que no fue pensando que el escenario era otro.

La gente dio por hecho que el PSOE iba a ganar y gobernaría de la mano de Adelante Andalucía ¿Se lo llegaron a creer ustedes?
Eso nos debilitó. Primero porque no aspirábamos a gobernar con el PSOE porque no pensábamos hacerlo. Siempre hemos querido ser alternativa. Pero es cierto que nos debilitó esa percepción de que en un momento dado nosotros pudiéramos ser el vector para el mantenimiento del ‘statu quo’. Cuando uno se quiere presentar como alternativa tiene que serlo.

¿Qué le dice a quién  piensa que en la confluencia IU ha perdido su identidad?
Es que la identidad de Izquierda Unida es la confluencia. La unidad es la expresión de IU. Aquí hay gente de muchas culturas políticas: comunistas, socialistas, socialdemócratas, ecologistas, feministas, independientes, ciudadanos que se proclaman progresistas sin más, movimentistas, y es una confluencia de ese espacio. En procesos de confluencia es la identidad de IU.

Izquierda Unida es fuerte en la medida en la que está en procesos de unidad. Las organizaciones políticas somos instrumentos para mejorar la vida de la gente y no fines en sí mismos, mi objetivo político no es IU, es una sociedad de igualdad y creo que a veces se olvida.

Hay elecciones el 28 de abril. Llega en pleno apogeo de la derecha  y casi seguida de las municipales.
Tiene una lógica por la no aprobación de presupuestos pero también de cálculo electoral de Pedro Sánchez. Nosotros estamos preparados para afrontar el debate sobre modelo de futuro para España. Y hacer país recuperando derechos laborales , blindando educación y sanidad y recuperando derechos civiles.

¿Pueden solaparse los discursos ahora? En las andaluzas, les perjudicó.
Evidentemente todo va a estar conectado pero el hecho de que la elecciones generales sean antes permitirá abordar luego el debate de proyectos de ciudad, aunque de modo insuficiente. De que introduzcamos el eje social en el debate política dependerán mucho los resultados.