Conseguir que el Ayuntamiento de Almería volviera a contar con una jornada laboral de 35 horas, tal y como ya tenía antes de que llegara la crisis y los recortes, era el objetivo de la moción presentada por el Grupo Municipal de Izquierda Unida para su debate plenario bajo la atenta mirada de representantes de los sindicatos con representación en la institución.
Tras el debate sobre la necesidad de la recuperación de derechos laborales, sobre si había o no había resquicio legal para poder salvar la denominada como Ley Montoro que establecía la jornada laboral en 37,5 horas, y encontrar un hueco abierto por la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018, la concejal de Personal, Lola de Haro, sacaba un informe elaborado por parte de la jefa de servicio de su área que determina que el Ayuntamiento de Almería no puede ponerlo en marcha ya porque no cumple con los requisitos.
Claves
Según ese informe, para poder acogerse a esta opción el Ayuntamiento tiene que cumplir dos máximas. Por un lado, la Ley de Sostenibilidad Presupuestaria y techo de gasto, y lo hace. Y por otro lado, que la temporalidad en el personal no supere el 8% algo que “no se cumple” y por tanto, “no se puede realizar ahora mismo”.
Explicaba De Haro que esperan que “con la oferta pública de empleo de 2018 se pueda estabilizar la plantilla y por tanto, en cuanto se cumplan los requisitos, se pondrá en marcha la jornada de 35 horas”.
Este informe, que como bien le decía la concejal socialista Amparo Ramírez no indica el porcentaje de interinos que tiene la administración local, dejaba descolocados no solo a los grupos políticos sino también a los propios sindicatos a los que nunca se les había comunicado que no se cumplían las condiciones en los encuentros que han mantenido con la edil popular a lo largo de este tiempo de reclamaciones.
Si los plazos dados por la concejal de Personal se cumplen y este año queda estabilizada la plantilla, posiblemente sea ya en el nuevo convenio colectivo que se tiene que negociar a finales de este 2019 cuando se pueda hablar sobre el tema.
Hay que tener en cuenta que la moción presentada por parte del Grupo Municipal de Izquierda Unida recogía “la implantación de la jornada de 35 horas se apruebe y se convoque la mesa de negociación para que sean los sindicatos los que tomen las decisiones” y todo antes del “1 de marzo”, explicaba la concejal Amalia Román, que también defendía que esta reducción supone un apoyo para la generación de empleo. Una idea que también defiende la edil socialista Amparo Ramírez.
Por su parte Miguel Cazorla, portavoz de Cs, defendió “la ilegalidad” de ese cambio en la jornada hasta que no se modifique la Ley Montoro, aunque después apoyó la moción, y Mabel Hernández, concejal no adscrita, votó en contra tras escuchar el discurso de la edil de Personal.
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