Expulsados de España tres turcos condenados por alijo de 2,5 toneladas

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a tres marineros de nacionalidad turca a condenas de cuatro años y cinco meses de prisión por un alijo de 2.500 kilos de hachís localizados en un velero.

El barco navegaba el 16 de septiembre de 2018 con un alijo de resina de cannabis cargado en alta mar desde lanchas rápidas lanzadas en el norte de Marruecos. A unas 60 millas náuticas de Cabo de Gata, las patrulleras de Vigilancia Aduanera dieron caza a los traficantes turcos.

La droga se ocultaba en la bodega de un velero con bandera de Estados Unidos y puerto de referencia en Delaware (costa este). Estaba repartida en dos lotes. El primer de 1,5 toneladas tenía una pureza del 10 por ciento. El resto elevaba el THC hasta el 16 por ciento y, por tanto, con un valor del mercado más alto.

La nave Maldia dio nombre a la operación desarrollada por los agentes de la Agencia Tributaria. Aduanas seguía los pasos del barco desde dos días antes y contactó con Estados Unidos para gestionar la intervención en aguas internacionales.
La trayectoria errática permitió identificar un posible alijo, confirmado el 16 de septiembre. El velero fue trasladado hasta el Puerto de Almería para la extracción de la droga de su bodega.

Tras la conformidad de los acusados con la condena, las penas se han conmutado por la expulsión del territorio nacional, una figura común en delitos cometidos por ciudades extranjeros (siempre en condenas inferiores a los seis años de cárcel).
Se les prohíbe la entrada en el país e impone una multa de nueve millones de euros en concepto de responsabilidad civil.

Ruta internacional El alijo se enmarca en la Ruta del Mediterráneo Occidental, inaugurada a principios de 2012 y caracterizada por la utilización de mercantes, pesqueros y veleros para la carga de la droga en el Mar de Alborán para su traslado a puertos orientales (Libia, Turquía, Egipto).

Las tripulaciones son generalmente turcas, egipcias y sirias y cuentan con experiencia marinera. Desconocen a los verdaderos propietarios del estupefaciente y son contratos para el transporte desde productores en el norte de Marruecos hasta mafias en Italia y Oriente Medio.

Málaga, Murcia y Almería acumulan en los últimos cinco años casi medio centenar de barcos capturados, a menudo con la cooperación de servicios de inteligencia de Francia e Italia. También hay antecedentes de intervenciones de la DEA de Estados Unidos (agencia contra el tráfico de drogas).

La droga detectada en este ruta supera las 1.000 toneladas y su valor en el mercado es multimillonario (varía según el tipo de toxicidad y de venta posterior). En los últimos dos años esta ruta ha sufrido un frenazo en su actividad.