Restos modernos y cerámicas del medievo, en el estudio en La Hoya

Antes de comenzar la obra y para conocer lo que esconde el subsuelo del tramo de La Hoya sobre el que se va a trabajar por la empresa Glesa para conectar la calle Pósito con Almanzor está en marcha un estudio arqueológico que se puede contemplar solo con pasear por la zona. Este estudio que está dirigiendo la arqueóloga Carmen Mellado va “bastante avanzado” y tiene como principal misión el estudio preventivo a la urbanización de la zona analizando el desarrollo y evolución de toda la secuencia estratigráfica que conforma este espacio. Precisamente una zona que se ha configurado como “un cerro artificial producto de las diferentes nivelaciones del terreno para urbanizar la zona desde el siglo XIX hasta los años 30”, explicaba.

De momento la parte central en la que se pueden contemplar restos claramente excavados y señalizados, son de época moderna y contemporánea.Explica Mellado que se pueden contemplar como se van reutilizando espacios y muros que se van arreglando conforme avanzan los años, sin alterar la trama inicial. Así se puede contemplar como  la trama de viviendas y habitaciones salvaban el desnivel entre el cerro y la calle Dicha de una forma escalonada. Y es que en esta zona en la que se han ido realizando diferentes nivelaciones a lo largo del tiempo, hay más de tres metros de relleno que salva el desnivel.

En este proceso de estudio arqueológico han salido a la luz esos trazados de viviendas o pozos negros de diferentes épocas realizados para la evacuación de las aguas. 

Estos trabajos también han llegado a las laderas del propio Cerro de San Cristóbal. En esta zona el estudio se está haciendo de forma pormenorizada y ya ha aparecido un nivel medieval, pero explica la arqueóloga que “esa parte está muy castigada por la urbanización que se realizó en los años 70” tras las demoliciones de las viviendas.

Restos

Eso sí, lo que está apareciendo también son restos de cerámicas que se están recopilando y limpiando para ser datados y clasificados, aunque todo apunta a que serían del siglo XII.

Los trabajos arqueológicos van muy avanzados, de hecho ya casi se ha alcanzado la cota sobre la que se desarrollará la obra, si bien, para la parte correspondiente a investigación y las posibles afecciones en la realización del proyecto, se va a bajar en la excavación un metro más de la cota prevista por el proyecto.

Hay que tener en cuenta que este estudio arqueológico es fundamental para poder realizar cualquier modificación al proyecto de obra antes de su inicio, de forma que siempre se puedan preservar cualquier resto que así decida Cultura. De momento el Ayuntamiento espera el final del estudio para la obra.