El castillo de Mojácar la Vieja ya emerge para abrir un futuro de oferta cultura

Mojácar la Vieja podrá ser visitado y ser muselizable para antes de 2025, vaticinan desde Memolab, el laboratorio científico de la Universidad de Granada que lleva trabajando en Mojácar dos veranos. Los trabajos están dirigidos por el el coordinador general José María Martín Civantos (Granada, 1975) quien resume: “El castillo ya emerge y el proyecto ya es visible con aplicaciones móviles. Esa visibilidad se suma al patrimonio de la ciudad mojaquera”. Civantos es una voz autorizada de la Universidad de Granada, especialista al que visitamos cada verano.

Está ilusionado por el futuro que se abre para el panorama histórico. Es experto en Arqueología del Paisaje, en sistemas históricos de regadío como ejemplo de sostenibilidad y resiliencia del que podemos aprender muchísimo, y en técnicas constructivas sobre la cultura medieval. Es decir una autoridad en técnicas constructivas andalusíes. Los trabajos concluirán el 28 de julio con la novedad del hallazgo de una jarra vidriada del siglo XIII.

Mojácar la Vieja domina la vega del río Aguas. Su privilegiada situación geográfica favoreció la ocupación desde época prehistórica, documentándose en sus laderas material cerámico de esta época. El primer vestigio de presencia humana data del Neolítico y Edad del Cobre, según la profesora de la Universidad de Sevilla, Francisca Ruiz Rodríguez. Varios autores la definen como “Mojácar la Vieja”, asentada en la cultura argárica, la del vaso campaniforme, en la cercana localidad de Antas.

Desde Cuevas del Almanzora, el arqueólogo, Luis Siret, excava, en las primeras décadas del siglo pasado, la zona, hallando numerosas necrópolis. Mojácar la Vieja fue abandonada en el siglo XIII por conflictos con el Reino de Aragón. Tuvo importancia en la fabricación de pólvora, lugar elegido por la situación estratégica en una zona de difícil acceso para la caballería. Han logrado, tras las excavaciones, catalogar el castillo, la puerta de la ciudad y un aljibe. Tienen muy avanzado los trabajos sobre el camino histórico, estructuras domésticas y el almacenaje y herramientas de uso militar, pendientes de identificar.

Comunicación

La arqueóloga Lara Delgado Anés (Málaga, 1987), doctora en Historia, se encarga de la comunicación. El inicio de esta temporada deparó el descubrimiento de una serie de dibujos geométricos formados por “círculos con dos líneas hacia abajo”. En esta nueva etapa de excavaciones se intenta conocer cuál era el camino de acceso. Los mojaqueros del siglo XIII tenían mayor visibilidad, podían ver mejor y controlar la frontera marítima y terrestre y podían aprovechar otros recursos más cercanos para defenderse mucho mejor en caso de asedio o de una guerra.

Mojácar forma parte del patrimonio de pueblos más bonitos e interesantes para el turismo como Lucainena de las Torres y Nijar, con todo lo que ello representa de imagen prestigio y la posibilidad de aumentar la oferta cultural. De ahí que la sociedad civil mojaquera está entregada con los arqueólogos. La semana pasada se celebró un taller pedagógico de cerámica que fue un rotundo éxito de aprendizaje al que se sumaron personas mayores. Otro ejemplo, padres de niños menores de tres años organizan desayunos con todos los investigadores que muestran, con trabajos prácticos, lo que significa la tarea investigadora.

Otros talleres y sinergias de colaboración se producen con la gente del pueblo representada por los miembros de la Tercera Edad, animados por la Alcaldesa de Mojácar Rosa María Cano, su mano derecha Enmanuel Agüero y la puesta en valor que realiza la responsable de la promoción del Turismo mojaquero la impagable Carmen García Campoy. Para poner en valor la importancia de los trabajos de los arqueólogos durante las pasadas fiestas de Moros y Cristianos se habló en ese intercambio cultural entre árabes y cristianos sobre la importancia de la historia de Mojácar la Vieja, la génesis de todo.