Antes de que acabe el año 2020 la tarjeta metropolitana de transportes podrá utilizarse en los autobuses urbanos de la capital.
Así lo anunciaban ayer la delegada de Fomento, Cultura y Patrimonio, Eloísa Cabrera, y la concejal de Seguridad y Movilidad, María del Mar García Lorca, después de que el nuevo gerente del Consorcio Metropolitano de Transportes, Luis Miguel Carmona, haya conseguido desbloquear el acuerdo tarifario que se cerró en 2017.
Como un “acuerdo histórico” definía la delegada de Fomento esta integración tarifaria que “permitirá un importante ahorro económico a para los viajeros de toda el área metropolitana”.
Se mostraba también satisfecha la concejal de Seguridad y Movilidad quien agradecía “el cambio de rumbo adoptado por la Junta de Andalucía” para alcanzar este acuerdo y poder “ ofrecer a los ciudadanos lo que demandan”. Y es que durante todo el encuentro estuvo siempre sobre la mesa el ‘desencuentro político’ como motivo por el que no se ha realizado la integración en una década.
Inversión
A través de este convenio que ayer aprobaba el Consejo de Administración y que firmarán la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, y el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, el consorcio financiará la adquisición de los medios de cancelación y las medidas de adaptación tecnológicas que se tienen que realizar en los autobuses de la capital, lo que supondrá unos 300.000 euros de inversión.
En cuanto a los billetes, explicaba Carmona que se ha establecido que “los usuarios de la tarjeta metropolitana abonen un billete de 0,60 euros cuando realicen un trasbordo desde una línea metropolitana a una urbana o al contrario”, así como que el billete sencillo le cueste 0,85 euros igual que supone la tarifa sin saltos en las líneas que opera el consorcio. Hay que tener en cuenta que el billete sencillo para utilizar el transporte público en la capital cuesta 1,05 euros.
Eso sí, explicaba Luis Miguel Carmona que “estas tarifas se tienen que aprobar posteriormente en otro Consejo de Administración” una vez que ya se haya firmado el documento.
Esta integración puede suponer que se realicen entre 130.000 y 140.000 cancelaciones anuales en los autobuses urbanos utilizando la tarjeta metropolitana, de las que ya hay 80.000 en marcha. Hay que tener en cuenta que la flota de autobuses de la capital mueve en sus 16 líneas unos 8,5 millones de viajeros.
Pasos
Una vez que ya se haya firmado el convenio, el siguiente paso que se dará para que sea realidad la integración consiste en acometer la adaptación del software. Según explican desde Surbús, ya se ha buscado a una empresa que va a ser la encargada de realizar esa transición en el menor plazo de tiempo.
Una vez realizado, llegará el momento de establecer las tarifas correspondientes, y según explicó el gerente del Consorcio Metropolitano de Transportes, “estudiar las diferentes tipologías” desde familias numerosas, a pensionistas, etc.
Para Carmona, que consigue así iniciar el camino para cerrar el principal ‘debe’ de esta entidad desde su creación, este acuerdo consigue “mejorar la multimodalidad ya que permite ir por apenas 1,45 euros a un vecino de Roquetas de Mar al aeropuerto, por ejemplo” y por otro lado, dar alternativas al vehículo privado.
La integración: una década de negociación y de polémicas
Era diciembre del año 2009. El Consorcio Metropolitano de Transportes aprobaba su primer presupuesto, el que se gestionaría en 2010, y se constituía oficialmente como nuevo miembro de la red de consorcios de transportes de Andalucía.
Desde ese día el principal reto incumplido que ha tenido esta entidad de gestión de la movilidad ha sido conseguir que los usuarios de la tarjeta metropolitana puedan utilizarla también en sus desplazamientos en la capital. Ha pasado una década de idas y venidas, dimes y diretes, hasta que ayer se anunció que antes de que acabe el año 2020 será una realidad.
Las primeras negociaciones entre Ayuntamiento y consorcio arrancaron en el año 2010 de la mano de José Román como gerente y José Carlos Dopico como concejal de Seguridad y Movilidad. Tras varios meses sentados a la mesa, en febrero de 2011 se anunciaba un acuerdo entre ambos para que “en seis meses” se pudiera utilizar esta tarjeta metropolitana en el servicio que presta Surbús. Se hablaba entonces de pagar en vez de los 0,95 euros que valía el billete ordinario, solamente 0,50 que abonaría el consorcio así como “una compensación por las pérdidas” que suponía.
En mayo de 2011 hay elecciones municipales y este plan con la nueva Corporación no sigue adelante, y es que para la entonces concejal de Movilidad, María Muñiz, formar parte del consorcio no tenía ninguna contraprestación para la capital. Pidió que esta entidad asumiera la realización de líneas en la capital como la de Retamar, se amenazó a la ciudad con dejar de prestar la de Cabo de Gata, y se llegó al punto de aprobar en Pleno, solo con el voto del PP, la salida de la entidad.
Conversaciones
Finalmente no se salió y con la nueva Corporación y la nueva Gerencia se volvió a la negociación cerrando un acuerdo en marzo de 2017 en el que se subvencionaba por el consorcio con 0,95 euros para cubrir los gastos del operador. En el resto de Andalucía se subvencionaba solo 0,74 euros y ahí se bloqueó la negociación que ayer, y parece definitivo, se zanjaba.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/181959/los-autobuses-de-la-capital-seran-metropolitanos-en-el-ano-2020