Gimnasio para mitigar los excesos

Cada mes de enero, cuando pasa la festividad de Reyes, empieza la ‘operación turrón’ que es la equivalente a la ‘operación bikini’ que llega después de Semana Santa. Enero es un mes grande para los gimnasios de Almería, que compiten por ofrecer buenas ofertas a ese sector de público que con el nuevo año quiere iniciar una vida nueva. 

Apuntarse en el gimnasio puede ser una buena forma de poner en paz la conciencia después de los abusos que se suelen cometer con las comidas navideñas. Demasiados almuerzos y demasiadas cenas; demasiado alcohol y demasiadas madrugadas, suelen dejar huella en el cuerpo y también pueden incidir en el estado de ánimo. Mirarse al espejo y verse con unos kilos de más puede ser causa de desaliento según advierten los psicólogos, y nada mejor que recuperar la ropa de deporte del armario y poner el organismo en movimiento para escapar de la debacle. 

En estos días, aunque todavía no hayan terminado del todo las fiestas, ya se nota una afluencia importante de posibles clientes que se acercan a las ventanillas de los gimnasios en busca de información. La mayoría suele ser un público de aluvión, personas que no hacen deporte de forma regular y acuden al centro con la intención de iniciar un nuevo camino en sus vidas. Muchos de los que ahora empiezan a entrenarse acabarán dejándolo unos meses después, pero también hay otros que encontrarán en el trabajo físico ese aliciente que les faltaba. 

Las ofertas que los gimnastas de la ‘operación turrón’ pueden encontrar en Almería en las próximas semanas es bastante variada, destacando las que ofrecen los centros monumentales como los dos gimnasios municipales: el Rafael Florido y del barrio de los Ángeles, y los particulares de más renombre como son Ego, Viva Gym y Activa Club. Éste último es uno de los que ofrecen más variedad de precios a sus clientes. Se puede entrenar por menos de veinte euros al mes en unas instalaciones bastante completas. Para atraer a los indecisos, la dirección ha puesto en marca el eslogan ‘Salta con alegría a la nueva década de los años 20’. 

Todos estos gimnasios disponen de un buen equipo de profesionales dispuestos a asesorar a los principiantes y descubrirles una realidad que pasa por tomar conciencia de que los milagros no existen y que los logros se consiguen a base de constancia y de esfuerzo. Los que buscan ponerse en forma en un mes son los que antes regresan a la puerta de salida. El entrenamiento requiere un rigor diario que pasa por la sala de los gimnasios y también por llevar un orden en la vida cotidiana, sobre todo en la alimentación. Este repunte de enero se verá reforzado allá por el mes de abril, cuando se vuelvan a formar colas en los gimnasios de cara a la ‘operación bikini’ que llegará con los primeros calores.