“Me emociona el aplauso de la gente solo por hacer mi trabajo”

¿El confinamiento ha incidido en el número de incendios?
Si, los servicios se han reducido de manera considerable debido al confinamiento, pero a la vez ha generado un incremento en la actuaciones  para la apertura de domicilios de personas que no contestan, alguna de ellas por haber sufrido caídas o mareos dentro de la casa.

¿Tienen  suficientes equipos de protección?
Afortunadamente contábamos con un stock en nuestras dependencias, no muy grande, que nos ha permitido estar protegidos y poder afrontar con garantías los momentos iniciales. Posteriormente el Ayuntamiento de Almería nos  está suministrando semanalmente todo el material que solicitamos: mascarillas, guantes, trajes de protección, etcétera.

¿También les aplauden los ciudadanos cuando van a apagar un incendio?
Si, también. Cuándo vamos a los servicios y nos aplauden siento una gran emoción, como decimos aquí  se te ponen los pelos de punta, de ver la confianza que esa gente tiene en nosotros, cuando lo único que hacemos es nuestro trabajo.

¿Ha participado en alguna intervención extraordinaria durante la alarma?
Las intervenciones en las que he participado personalmente entraban dentro de la normalidad,  como incendios o accidentes de tráfico. Pero los compañeros sí que colaboraron con el 061 sacando de su casa a una persona obesa  contagiada  por el coronavirus.

 ¿Y les han llamado para pedirles algo fuera de lo común?
Sí, en Jefatura se recibió un correo en el que un padre nos explicaba la enfermedad de su hijo y nos pedía que, si era posible, fuésemos a felicitarle el cumpleaños a su domicilio. La historia de este niño nos llegó al corazón y todos quisimos dar a Miguel esa sorpresa. Quisimos, a través de esta familia, trasladar nuestro apoyo y nuestra fuerza a todas las que se puedan encontrar en una situación similar, dado que lamentablemente no podemos generalizar este tipo de actos. Pero debo destacar que fue muy emotivo, no solo por la sorpresa y felicidad de Miguel, sino también por la  satisfacción de sus padres al contemplar la alegría del niño.

¿Tiene miedo a contagiarse, conoce a alguien con la enfermedad?
El miedo  es algo inherente a la persona y aunque se tomen todas las medidas de protección siempre va a estar ahí. Por desgracia, como consecuencia de este virus ha fallecido un primo mío en Barcelona y tengo dos amigos que están contagiados. Afortunadamente, ellos van evolucionando favorablemente.

¿Qué es lo que más le ha emocionado o sorprendido en el confinamiento?
Yo por lo general me emociono fácilmente y ahora lo hago casi a diario, sobre todo cuando veo el número de fallecidos y me pongo en el lugar de sus familiares que ni siquiera van a tener la oportunidad de despedirlo, de verlos o darle el último adiós.

Ustedes que están acostumbrados a pasar muchas horas de guardia, ¿soportan mejor el encierro en casa?
No sabría qué decirle, cuando estás de guardia el confinamiento es diferente, las dependencias son más grandes que nuestras viviendas, hacemos ejercicios, salimos a la calle aunque sea para intervenir en una emergencia. Puede que sí, que lo llevemos un poco mejor que la población en general, pero al final nos encontramos en un espacio reducido y limitado como todo el mundo.

¿Cómo les ha pillado la alarma,  le ha apartado de algún familiar?
Yo creo que igual que a todos, en un principio nadie imaginó que esto podía llegar a donde ha llegado. En mi caso quien se ha apartado he sido yo. Mi miedo, más que  a infectarme yo, es el de poder transmitirlo a mi mujer y a mi hija, por lo que desde que empezó esta situación decidí venirme a Cabo de Gata, solo, y voy Almería a hacer las guardias y cuando soy requerido por el servicio, que es cuando aprovecho para hacer la compra a mi mujer, a mis suegros y a mis padres.

¿Tiene conocidos sanitarios, le dicen cómo lo están pasando?
Si, todos coinciden en lo mismo, no tienen medios suficientes en lo que respecta principalmente a equipos de protección. El otro día me comentaba uno de ellos que estaban peleando en una guerra a cuerpo descubierto sin armas, sin munición, donde el adversario lo tenía todo. Para mí,  los verdaderos héroes son ellos, los sanitarios.

De Cabo de Gata "de toda la vida" Antonio Román López (Almería, 1973), es cabo de los bomberos de Almería, está casado, tiene una hija de nueve años y reside en la capital, aunque desde que fue declarada la alerta por el Gobierno vive solo en su casa de Cabo de Gata- de donde son sus padres y él “de toda la vida”- para evitar un posible contagio, al sentirse más expuesto por su trabajo, a su mujer y a su niña.  Ahora, cuando no trabaja, en su encierro del Cabo, aprovecha para estudiar, pues se va a presentar a una promoción interna cuando termine todo esto. Entonces tambien espera volver a practicar y ver sus deportes favoritos, el fútbol y el balonmano.