Pérez Tornero: “El Periodismo de calidad desplaza a las redes sociales”

El catedrático de Periodismo y Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona José M. Pérez Tornero (Almería, 1954) es una referencia internacional y una autoridad muy respetada en el ámbito de la Comunicación, la Educación y en la alfabetización mediática y nuevo humanismo. Miembro del grupo de expertos de la UE y consultor de la UNESCO. Uno de sus últimos trabajos es La gran mediatización.Es uno de los candidatos a dirigir RTVE. Cree que las redes sociales están pasando a un segundo plano y los ciudadanos buscan la información en los medios convencionales de referencia. Vislumbra un cambio en la relación de la tecnología, tras el covid-19. Así se lo explicó la otra mañana a su antigua alumna Ángels Barceló en la Cadena SER. Espartidario de parar la infodemia. Mantiene su casa de Almería y el contacto con su hermano, médico, y su hermana, funcionaria.

El confinamiento genera nuevos códigos.

Ahora estamos en un campo de refugiados mundial. Pero encapsulados en nuestros hogares. Nos costarásalir. Y acostumbraros al nuevo contexto. El confinamiento severo acabará en unos meses –uno o dos por país-. Luego viene la salida gradual. Con cautelas: seis o siete meses. Evitando el rebote de la epidemia y temiendo la recaída. Cuando dispongamos de vacuna y se logre la inmunidad: una fase -larga, varios años- de deconstrucción y de construcción. De todo: relaciones personales y sociales; estilo de vida; trabajo; transporte; producción; el consumo. Cambiarán muchas cosas. Pero nuestra emancipación, depende de esa nueva construcción y de que hayamos aprendido. Tendremos que repensar casi todo.  

¿Perdemos abrazos, besos, contacto humano?

Necesitamos el calor de los abrazos, los besos, las caricias. Necesitamos el tacto y el olfato en las relaciones entre personas. Por ahora estamos confinados a una especie de jaula de cristal que nos dan las pantallas. Pero será largo volver al calor humano. Por ahora vamos a una sociedad de la distancia, del recelo. Hemos de rectificar este rumbo. Si esta distancia –que por ahora es higiénica-  se convirtiera en distancia moral, corremos el riesgode crear la sociedad de la separación. Ignoraríamos a los demás. Y entraríamos en un calentamiento  global de la esfera pública.

Familia y los tres amigos de verdad están siempre, ¿recuperaremos confianza?

El primer contacto humano que recuperaremos será el de la familia extendida y la amistad. Será el primer paso, pero no será suficiente. Costará más recuperar el contacto en el mundo del trabajoy del vecindario. Y seremos recelosos, a largo plazo, con el resto de conciudadanos. Se han acabado, en todo caso, las multitudes, las concentraciones. Veremos cómo quedan los grandes transportes públicos. El teléfonoy la teleconferencia nos ayudan. Mantienen, transitoriamente, los vínculos. Resucitan amistades y proporcionan compañía. Pero necesitaremos pronto el contacto humano. Si no, nos convertiremos en millones de solitarios, eso sí bien conectados.

¿Desplazan los medios de referencia convencionales a las redes sociales, a los odiadores y al envidioso pertinaz?

Sí. Sí el periodismo de calidad, la moderación, el análisis. Sí las reflexiones de los blogs,las personales. Los que orientan, acompañan, reflexionan y nos alientan y alegran en el confinamiento.