Almería bate su record de calor en un mes de mayo

Almería tiene un nuevo máximo en la temperatura del mes de mayo, un tope que se registró este lunes cuando en la estación de medición del aeropuerto se alcanzaron los 36,3 grados centígrados que, según los datos aportados por el colectivo de estudiosos del clima almeriense Cazatormentas, es el registro más alto en más de medio siglo de estadísticas.

Esos 36,3 grados, que en el interior del casco urbano de la capital llegaron a rondar los 39, superan ampliamente los 34,2 que hasta ahora contaban como record en el mes de las flores que databa del 26 de mayo de 1999.

Las tendencias
En primavera la tendencia de las temperaturas es ascendente (se acerca el verano), igual que en otoño es descendente por la cercanía del invierno, por lo que lo normal es que a nivel mensual se batan los records primaverales de calor a finales de meses como marzo, abril o mayo, lo que revela lo insólito del nuevo record histórico estando en los primeros días del mes.

Aun así, la importancia no es tanta si ponemos el dato en contexto, pues el record de abril, que data de 1972, es también de 34’2 (como el recién destronado de mayo), y se produjo nada menos que a día 5. Es decir, los 34’2 de abril del 72 son un valor mucho mas anormal que los 36’3 de este lunes. Incluso el record de marzo, que data de 1987, es mas increíble, pues es de 32’4 grados, record que cayó a día 3, prácticamente en febrero.

De ida y vuelta
Eduardo Romay, analista de Cazatormentas, explica que todo esto “nos deja clara la importancia absoluta del régimen de vientos en la temperatura de la capital, que muchas veces tiene más relevancia que la propia estacionalidad”. Afirma que el desarrollo térmico de este lunes “ha sido el típico de una ‘levantada’ tremenda pues, aproximadamente, a partir de los 20º que había a medianoche la temperatura fue subiendo despacio pero sin pausa hasta el amanecer (24º a las 08:00), para dispararse con la salida del sol y marcar más de 33º a las 11:00.

A partir de ahí subida sostenida mientras duró el viento de levante y finalización del fenómeno en cuanto cesó y entró la brisa del suroeste. El salto climático fue espectacular de manera que de los más de 36 grados a las cinco de la tarde se bajó a apenas 25 grados en sólo una hora, es decir onde o doce grados menos.

Debido al efecto terral causado por Sierra Alhamilla y las colinas de Cabo de Gata, que obligan al aire a ascender, condensarse y así perder su humedad, esta fue muy baja todo el día (rondando el 20%), pero se ha disparado (casi 60%) con la brisa debido al origen marino de ésta, explica Romay, que desde el punto de vista fisiológico “con la temperatura alta se suda, pero si la humedad ambiental es baja, la humedad se evapora rápidamente del cuerpo porque el aire está seco y admite vapor; por eso este lunes hemos sudado, pero no hemos estado mojados”. Con humedad es alta el efecto es contrario al estar el aire saturado y no admitir más vapor.