El Ayuntamiento de Almería permitirá, con carácter excepcional, la ampliación de la superficie de las terrazas de hostelería hasta alcanzar el número de mesas que actualmente figura en su licencia mientras que duren las restricciones determinadas por el Gobierno durante la desescalada al tiempo que ampliará el horario de cierre de todas las terrazas en 30 minutos, hasta el 15 de septiembre.
A través de un bando, el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ha determinado las condiciones en las que las terrazas podrán expandirse en función de su situación, con diferencias entre aceras y plazas, al tiempo que prolonga hasta las 0,30 horas de domingo a jueves y hasta la 1,00 de viernes a sábado y vísperas de festivo los horarios de los bares en zona acústica saturada (ZAS) y, media hora más en aquellos establecimientos fuera de dichos límites.
De este modo, las terrazas situadas en espacios longitudinales como aceras, calles peatonales y paseos marítimos puedan ampliarse "en sentido longitudinal", manteniendo la distancai de seguridad entre mesas y respecto a pasos de peatones, acceso de inmuebles y garajes, así como a escaparates de comercios durante el horario comercial.
De otro lado, las terrazas en los espacios centrales, incluyendo plazas y parques, podrán ampliarse preferentemente en el sentido de las fachadas y siguiendo los criterios anteriores. "Si ello no fuera posible, el crecimiento se podrá hacer en el sentido perpendicular siempre que se garantice el tránsito peatonal", recoge el bando.
En caso de no disponer de espacio suficiente para la ocupación de espacios peatonales con el número de mesas autorizado, los empresarios podrán presentar propuestas razonadas para su ampliación en otros espacios, como zonas de aparcamiento, calzadas u otros emplazamientos.
En este sentido, se deberá presentar por registro telemático solicitud dirigida a la Gerencia Municipal de Urbanismo, acompañada de documentación gráfica justificativa. Estas medidas también se aplicarán a aquellos negocios que no contaban con licencia de terraza por no haber sido solicitada previamente o por estar en trámite.
Las medidas, adoptadas tras haber mantenido conversaciones con la asociación de hosteleros de Almería (Ashal) tienen como fin la "recuperación de la normalidad en este importante sector, contribuyendo a que se produzca el menor impacto posible sobre uno de los principales motores económicos de la ciudad", según ha explicado el primer edil.
Asimismo, ha recordado que el ámbito temporal de las medidas referidas a la ocupación del espacio público con terrazas "será el establecido por las autoridades sanitarias, según el plan de desescalada vigente en cada momento", aunque el Ayuntamiento se reserva la capacidad de modificar las condiciones de ocupación cuando sea aconsejable.
Estas medidas, además, vienen a complementar la decisión municipal de devolver de oficio los importes íntegros de las tasas por ocupación del dominio público a los negocios que han tenido que permanecer cerrados en cumplimiento de las medidas impuestas por el decreto del Estado de Alarma del Gobierno de España para frenar la expansión del coronavirus covid-19.
Una solución "viable"
La asociación de hosteleros de la provincia de Almería (Ashal) considera que la ampliación del espacio para la distribución espaciada de nuevas mesas en las terrazas podría "hacer viable" económicamente la actividad hostelera en esta fase de la desescalada. "Lo importante es que la limpieza y el protocolo de distancia se cumpla para que pueda instalarse", ha incidido en declaraciones a Europa Press la gerente de la entidad, Isabel de Juan.
Aunque en un principio esta alternativa destinada a "esponjar" las terrazas favorecería a las establecimientos ubicados en espacios peatonales, desde Ashal se solicitó al Ayuntamiento que se habilitara todo el espacio posible para aquellas terrazas ubicadas en aceras más estrechas, para lo que contemplan la posibilidad de ocupar parte de la calzada destinada al aparcamiento. También se planteó incluso realizar peatonalizaciones temporales de calles completas, como la calle Jovellanos.
Así, se han mostrado partidarios de ampliar el espacio todo lo posible para salvar lo máximo la restricción del 50 por ciento del aforo en los espacios al aire libre establecido por el Gobierno tras un periodo de fase cero en el que la apertura de locales para facilitar comida para llevar "no ha tenido apenas repercusión" y ha quedado relegada a aquellos restaurantes y bares que ya servían a domicilio, prácticamente.
Los hosteleros esperan contar hacia finales de esta semana con un protocolo o guía de actuación que determine y homogeneice las prácticas antes de que los empresarios realicen inversiones para la adaptación de locales o se comiencen a levantar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para la readmisión de trabajadores. "Es una locura salir del ERTE, recuperar empleados y perder la ayuda por cese de actividad si las medidas no han tenido repercusión", ha observado el presidente de Ashal, Diego García.
Mesas a "dos metros"
Según la Orden del Gobierno para determinadas las medidas destinadas a la reapertura de las terrazas de hostelería y restauración, el número de mesas debe estar limitado al 50 por ciento de las mesas permitidas en el año inmediatamente anterior en base a la correspondiente licencia municipal, con una distancia de al menos dos metros entre las mesas o, en su caso, agrupaciones de mesas.
No obstante, el Gobierno deja en manos de los ayuntamientos la posibilidad de incrementar la superficie destinada a la terraza "respetando, en todo caso, la proporción del 50 por ciento entre mesas y superficie disponible y llevando a cabo un incremento proporcional del espacio peatonal en el mismo tramo de la vía pública en el que se ubique la terraza".
Las reuniones en dichas terrazas se limitan a un máximo de diez personas por mesas o grupos de mesas, permitiendo que se respeten la distancia mínima de seguridad interpersonal. Los establecimientos deberán efectuar la limpieza y desinfección del equipamiento, priorizando el uso de manteles de un solo uso y facilitando al público dispensadores de geles hidroalcohólicos.
Del mismo modo, los bares y restaurantes deben fomentar el pago con tarjeta, evitar el uso de cartas de uso común a favor de pizarras y carteles, y eliminar productos de autoservicio como servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras, y otros utensilios similares, priorizando monodosis desechables o su servicio en otros formatos bajo petición del cliente, entre otros aspectos.
Aquí se puede consultar el bando íntegro del alcalde de Almería.
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