La Guardia Civil halla una plantación de marihuana en un subterráneo en Níjar

Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil en Almería han desmantelado un centro de producción de marihuana a gran escala instalado en una habitación subterránea de una finca rústica en el paraje El 21, en la Comarca de Níjar.

La operación se han saldado con el arresto de A. A. de 62 años de edad como responsable del mantenimiento de la plantación, que combinaba macetas de gran tamaños con esquejes en una fase temprana de crecimiento. Una patrulla de Seguridad Ciudadana se topó con la vivienda durante un servicio de vigilancia preventivo. El fuerte olor llevó a los agentes hasta una nave con un solar, rodeada de explotaciones agrícolas.

La propiedad no presentaba exteriormente indicios de un invernadero o huerto con marihuana, sin embargo, el olor era notorio. Además, la simple cercanía de los guardias civiles hizo que varias personas huyeran del lugar.

Los agentes consiguieron arrestar a un varón, aunque las diligencias muestran la presencia de otras personas desconocidas en el entorno de la propiedad y presuntamente vinculadas a un centro de producción a gran escala.

La Comandancia de Almería inició los pasos para el registro y los agentes accedieron finalmente a la parcela. Desde fuera solo podían verse unas pequeñas jaulas para animales y una nave o almacén de aperos. Sin embargo, la investigación desveló mucho más.

“En una inspección detallada del lugar los agentes perciben un constante ruido de maquinaria que proviene del suelo, por lo que tras retirar enseres colocados para ocultar las trampillas de paso al subterráneo, descubren los accesos a los sótanos”, explica un portavoz de la Guardia Civil en Almería.

Sistema profesional

Los traficantes habían edificado una habitación en el subsuelo usada como centro de producción de cannabis. El recinto estaba perfectamente equipado con sistemas de lámparas de alta potencia, ventilación y riego.

“Al acceder al almacén subterráneo los agentes descubren un centro de producción de marihuana a gran escala en el que en un primer lugar llama la atención la compleja instalación eléctrica que alimenta los procesos de cultivo y tratamiento de la sustancia con fluido eléctrico que proviene de varios enganches ilegales”, detalla la Benemérita.

Los agentes aprehendieron 1.070 plantas de marihuana, 36 kilogramos de cogollos, 10 kilogramos de kifi y 1.288 esquejes. La variedad anuncia un sistema profesionalizado de cultivo y distribución. De igual modo, se neutralizaron los enganches ilegales a la red eléctrica  y, en una inspección más profunda, se localizaron una pistola, una escopeta de aire comprimido, seis teléfonos de alta gama y numerosa documentación relativa a la actividad del centro de producción.