El cierre del hospital de Cruz Roja provoca protestas

Ocho organizaciones sindicales, los que forman parte de la Junta de Personal del Hospital Torrecárdenas, el PSOE e Izquierda Unida no quieren que se cierre el hospital de Cruz Roja en la capital.

A finales de este año expira el concierto que tienen la Consejería de Salud y Familias de la Junta y esa entidad y ya se ha anunciado que no se va a renovar.

Desde la Administración andaluza sostienen que el centro hospitalario se ha quedado con instalaciones anticuadas y que la demanda de camas, tras su cierre, quedará cubierta de manera garantista en el Hospital Torrecárdenas tras la puesta en servicio del Hospital Materno Infantil.

“El cierre no va a afectar a la plantilla de profesionales sanitarios”, añaden fuentes sanitarias.

ASTISA, CCOO, CSIF, SATSE, SMA, UGT y USAE, enmarcados en la Junta de Personal del Hospital Universitario Torrecárdenas, aseguran que fue ayer cuando se les comunicó “esta decisión unilateral de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía”.

En un comunicado de prensa, los sindicatos critican cómo la administración sanitaria “ha ido progresivamente descapitalizando la asistencia del hospital para ahora utilizar ese argumento como justificación para su cierre”. De hecho, los representantes de los trabajadores señalan en la nota de prensa que, en los últimos años, “se han ido suprimiendo más de una treintena de camas, de las más de 100 con las que contaba el centro hospitalario”.

Los sindicatos creen inadmisible que con la situación de pandemia de actual por la Covid-19 “se proceda a elevar decisiones de este calibre y consideran que, precisamente ahora, no es momento de llevar a cabo ningún cierre, sino más bien de ir mejorando las dotaciones de las instalaciones sanitarias y más las de este hospital pequeño y céntrico, más cercano y humanitario para la ciudadanía que atiende en su mayoría a población de alto riesgo”.

En resumen, los agentes sociales exigen a la Consejería mantener abierto Cruz Roja y mejorar sus instalaciones, además de negociar el acuerdo de cesión que hay entre la entidad y Servicio Andaluz de Salud.

Las organizaciones sindicales encontraron ayer el apoyo de PSOE e Izquierda Unida a sus reivindicaciones.

Las críticas a Salud fueron lanzadas por la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería, Adriana Valverde; la parlamentaria Noemí Cruz y la coordinadora de IU, María Jesús Amate.

“Este Gobierno de las derechas, que no cree en la sanidad pública pero presume de haber creado una dirección general de cuidados sociosanitarios, ha enterrado la posibilidad de convertir el hospital de la Cruz Roja en un centro mixto de ese tipo, para pacientes mayores pluripatológicos”, dijo textualmente Cruz Martínez.

Por su parte, María Jesús Amate, coordinadora provincial de IU, considera que el PP “se ha puesto en evidencia una vez más ante la ciudadanía y muestra con esta pésima gestión su cara mas mercantilista de la sanidad”. “Las declaraciones del gerente del SAS en las que anunciaba acuerdos con clínicas privadas suponen el progresivo desmantelamiento de la sanidad pública. El cierre del único hospital geriátrico de Almería sin anunciar alternativa de futuro alguna es una muestra más del ideario de la derecha con respecto a la gestión de la salud”, explica.