La oposición hace bloque y se niega a unir el pleno ordinario con el del agua

Como “un pulso”, “saltarse las normas del juego democrático”, “jugada frustrada” o “demagogia” han tildado los portavoces municipales de la oposición que componen el Grupo Municipal Socialista, Ciudadanos, Vox y Podemos, la decisión que el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, puso encima de la mesa en la Junta de Portavoces para unir en un mismo día, de forma telemática, y en dos sesiones, el pleno ordinario y el extraordinario sobre la subida de la tasa del agua. De esta forma, se realizaría una sesión de unos 22 puntos en el orden del día de manera ordinaria y, al terminar, se procedería al debate monográfico sobre este cambio en la tasa. 

Ante la propuesta hicieron cuentas los portavoces municipales entendiendo que no solo se trataba de quitar relevancia a este debate uniéndolo a otros 22 puntos, sino que, la hora a la que se realizaría el debate sería ya entrada la tarde. Además de producirse de forma telemática, a pesar de que en los últimos meses las sesiones plenarias ya se estaban realizando de forma presencial con todas las medidas.

Desde los diferentes grupos de la oposición tienen claro que el objetivo era “hacer pasar desapercibido un debate que tiene un gran calado en la ciudadanía” y ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo, los grupos se unen para retirar la petición del pleno para volver a presentarla mañana, de forma que no se puedan unir ambas sesiones.

Malestar
Este intento de unificar los plenos ha molestado mucho a los solicitantes del pleno monográfico y de hecho, poco han tardado en criticar la propuesta.

Así la portavoz de Podemos, Carmen Mateos, se  mostraba convencida de que se trata de “un pulso político del Partido Popular” a los reclamantes de esta sesión monográfica porque “no quieren hablar de esta subida de la tasa del agua”.

Por su parte el portavoz de Vox, Juan Francisco Rojas, asegura que “con esta actuación el alcalde pone de manifiesto el poco interés que tiene en que se debata algo tan importante para la ciudad como es el impacto económico que pueda tener en las arcas municipales, y posteriormente en el recibo de cada ciudadano, la subida de casi el 20% de la tarifa del agua y el alcantarillado”.

Según Rojas, “el equipo de Gobierno está haciendo demagogia puesto que la subida repercute en el bolsillo del contribuyente porque ya sea en la factura del agua o bien a través de otra partida del presupuesto del Ayuntamiento, los perjudicados serán nuestros ciudadanos”.

Juegos políticos
Mucho ha molestado también esta actitud al portavoz de Ciudadanos, Miguel Cazorla, que tilda la propuesta de los populares de “jugada  política frustrada” ya que con el cambio en la petición de este pleno consiguen parar que ambos debates se solapen y por tanto, se diluyan.

Por su parte la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Adriana Valverde, asegura que “el alcalde se ha saltado las reglas del juego democrático. Ha desvirtuado el sentido de ese pleno al pretender hacerlo de hurtadillas: después de un pleno y, además de forma telemática, intentando restar importancia a un tema vital para los almerienses, como es el agua, la preservación de los acuíferos y la subida de un 20% del recibo. Es una falta de respeto a los almerienses y una muestra más del rodillo del PP y de esa política de ordeno y mando del alcalde”.

Habrá que esperar para ver si definitivamente mañana se presenta el nuevo documento firmado por los diferentes grupos municipales solicitando el debate monográfico de la modificación de la subida de la tasa de agua y alcantarillado por la entrada en funcionamiento de dos nuevos bastidores de la desaladora de Almería. Una subida que no será efectiva en los recibos como tal hasta enero de 2022 ya que se subvencionará por las arcas municipales.