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Era de esperar. La obra de prolongación del paseo marítimo de la capital sube de precio. Y no es que se hayan producido grandes modificados o se haya complicado la cosa, es simplemente que el coste real que suponía una actuación de este tipo estaba mucho más cerca de los 2,43 millones de euros con los que salió a licitación que de los 1,53 millones por los que se le adjudicó a la empresa CLM Infraestructuras en junio de 2018 con una baja del 33 por ciento y que supuso que apenas tres meses después de que arrancaran los trabajos, la misma constructora abandonara el proyecto sin previo aviso.
Este incremento del precio en los trabajos, según explican fuentes estatales, viene motivado principalmente porque la empresa pública TRAGSA cuenta con una tarifas estipuladas y son más elevadas que la que preveía en su oferta la empresa que resultó adjudicataria de los trabajos. Este aumento por las tarifas supondría que el presupuesto de ejecución alcanzara los 2,098 millones de euros.
Pero a esto hay que sumar otro cambio presupuestario derivado de la necesidad de una mejora del firme, que supone invertir 30.000 euros, y el destinar otros 140.000 euros a la realización de conducciones para un pozo que se encuentra en la zona. Con esto se alcanzaría esos 2,2 millones de euros que prevé la Dirección General de Costas que supondrá finalmente la intervención.
Partidas
Ahora mismo la situación, después de que el Consejo de Estado determinara la ruptura con la empresa a la que en su día se le encargaron las obras, es de compás de espera hasta que desde Hacienda se liberen dos partidas presupuestarias con las que continuar con los trabajos.
La primera asciende a 170.000 euros y es la correspondiente a esos cambios que inicialmente no estaban previstos, y la segunda, la que permitirá para el precio que TRAGSA marca en sus trabajos se cubra.
Este incremento del presupuesto vuelve a poner sobre la mesa la adjudicación que se hizo inicialmente por parte del Gobierno. Contaba con una baja del 33 por ciento que ha sido considerada como temeraria posteriormente, y con la que se ahorraba el ministerio 900.000 euros en la inversión. Cabe recordar que en el convenio firmado en su día por parte del Ayuntamiento de Almería y el Ministerio de Medio Ambiente el ente municipal aportaba un millón de euros costaran lo que costaran los trabajos.
Esto que estuvo vigente para el ahorro inicial, ahora también lo está en la parte correspondiente al incremento en casi 500.000 euros que ha supuesto el cambio de manos de las obras.
De momento habrá que esperar pero la intención por parte de la administración central es poder reiniciar los trabajos antes de que acabe este año tras dos años en los que nada se ha movido más allá de lo que hayan tocado los bañistas que sí que se saltaban el vallado durante los días de verano.
Situación
Cabe recordar que no ha sido hasta el mes de octubre de este año cuando el Consejo de Estado ratificaba todo el expediente a través del cual se resolvía el contrato con CLM Infraestructuras después de que se tuviera realización la tramitación hasta en dos ocasiones por un error en el expediente.
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