El 25 de junio de 2019, agentes de paisano de la UDYCO de la Policía Nacional montaron un dispositivo de vigilancia a las puertas de un bloque de viviendas en la localidad de Pechina. Pasadas las 10 horas, el sospechoso A. G. U. salió del edificio y se montó en un todoterreno en dirección a Viator. En el polígono la Juaida realizó maniobras de esquiva y poco después recogió a C. M., su mano derecha.
Ambos tomaron rumbo a La Cañada de San Urbano, pasaron por la rotonda de la CASI y accedieron a en un camino de tierra cercano a la gasolinera, hasta llegar a una finca rústica. La Policía Nacional consiguió observar desde el exterior bolsas de plástico y restos de marihuana. Empezaba la Operación Sinse.
Un año y medio después, el juicio a la presunta red de cultivo de marihuana a gran escala está más cerca. La Fiscalía ha presentado escrito de acusación y solicita penas que suman 68 años de cárcel para 14 personas procesadas por sus presuntos roles en una organización.
“El acusado A. G. U. se erigía como máximo dirigente del grupo así conformado asumiendo la dirección y la gestión de los recursos tanto humanos como materiales que exigía la actividad ilícita que entre todos desarrollaban”, señala la Fiscalía Antidrogas, que pide cinco años de prisión por delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal.
El acusado está también encartado en otro caso de tráfico de marihuana a gran escala investigado por la Guardia Civil y centrado en una plantación detectada en Oria. “A. G. U. establecía las directrices relativas a los cultivos, las necesidades materiales de los mismos Asumía también los gastos diarios relativos a la consecución de marihuana”, añade el escrito consultado por LA VOZ DE ALMERÍA.
El tiroteo de La Cañada
A su lado tenía supuestamente a personas con distintos papeles y responsabilidades, desde el cuidado de las plantas hasta la obtención de los materiales necesarios. Según informaron fuentes oficiales de la Policía Nacional, la operación se saldó con la aprehensión de 630 kilos de marihuana (en bruto) y 38.000 euros en efectivo en nueve registros entre la capital, el área metropolitana y el Levante.
El caso cobró relevancia por su vinculación con un tiroteo en el que resultaron heridos un padre y un hijo que, como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA, terminó por archivándose tras la retirada de la denuncia.
La Fiscalía narra distintos episodios, plantaciones y presuntos roles de los procesados y precisa que existían un patrón y una dirección concreta. “La constitución de cada uno de los cultivos no era una decisión individual sino tomada en conjunto, al igual que el acondicionamiento de los lugares de cultivo, la recolección y la gestión de venta”.
La acusación solicita al cabecilla una multa de medio millón de euros. La investigación captó conversaciones telefónicas a los implicados donde se hablaba sobre los cultivos y los presuntos papeles de ellos en el conjunto de la organización. Aun no hay fecha para la celebración del juicio.
Detenido en febrero y acusado de agresión sexual
C. M., uno de los principales colaboradores del líder A. G. U., fue el último de los detenidos en la operación de la Policía Nacional. Fue capturado en febrero de 2020, prácticamente cuando el resto de sospechosos comenzaba a salir de la cárcel tras superar la prisión provisional. Además del delito contra la salud pública, se le han abierto otras diligencias por delitos de agresión sexual con acceso carnal, lesiones; maltrato de obra y amenazas. El caso se ha traspasado al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número Uno de Almería por una presunta agresión a su pareja. La Fiscalía pide para él seis años de cárcel, porque le incorpora un delito de atentado a la autoridad.
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