Las nuevas ‘casas de los maestros’

Las nuevas ‘casas de los maestros’ de la Avenida de Vilches ya tienen propietarios. Se trata de 29 viviendas protegidas que la empresa municipal ‘Almería XXI’ ha construido sobre el solar de uno de los bloques que formaban las primitivas viviendas destinadas al Magisterio que se inauguraron hace sesenta y cuatro años.

Aquel grupo de casas, que las fuimos viendo languidecer entre miseria y ruinas, llegaron a constituir en su día un símbolo de modernidad. Cuando en los años cincuenta empezaron a construirlas se convirtieron en la imagen moderna de la nueva Avenida de Vilches que acababa de integrarse en el centro de la ciudad gracias al derribo de las casas que taponaban su salida hacia la calle de Granada. 

A pesar de estar a un paso del corazón de la ciudad, la Avenida de Vilches formaba entonces una manzana aislada del centro hasta que en el verano de 1950 el Ayuntamiento aprobó el proyecto de prolongación por el sur.  En esta prolongación la calle se hizo avenida de verdad y propició la construcción de nuevos edificios y la llegada de nuevas familias y nuevos negocios. 

En 1951 el Ayuntamiento de Almería decidió eliminar las edificaciones de planta baja en mal estado, que ocupaban 3.600 metros cuadrados en la zona con el objetivo de enlazar la calle Granada con la Avenida de Vilches, ampliar su extensión y darle mayor vistosidad a la Plaza de Toros. De este terreno se reservaron 1.600 metros para levantar 42 viviendas protegidas, distribuidas en dos grupos, a un lado y otro de la avenida.

En el proyecto participaron los arquitectos Antonio Vallejo, Fernando Dampierre, Juan Jáuregui, Antonio Góngora y Guillermo Langle. Se construyeron para acoger a los maestros destinados a Almería, que tenían que solicitar la vivienda con antelación y ponerse en lista de es-pera debido a la gran demanda. Por su uso no pagaban ningún alquiler, sólo los gastos de luz y agua. A los profesores que  se quedaban fuera el Ministerio de Educación les concedía un plus mensual de 300 pesetas para que se buscaran otra vivienda.

Así nació la urbanización de los maestros nacionales, las conocidas popularmente como ‘casas de los maestros’, que fueron recibidas como un ejemplo de vanguardismo porque traían la revolución de los cuartos de baños completos, en una época en la que las casas del barrio no conocían el adelanto de un bidé ni habían visto nunca un plato de ducha ni una bañera. Las ‘casas de los maestros’, que fueron inauguradas el uno de abril de 1957, tenían viviendas hasta de cinco dormitorios para poder recibir a familias numerosas, que tanto abundaban en aquel tiempo.

Los años pasaron, los sueldos de los maestros fueron mejorando y las casas de la Avenida de Vilches fueron envejeciendo, siendo víctimas del abandono y posteriormente de la ocupación ilegal. Los casos de ocupación de estas viviendas se remontan a los tiempos del socialista Fernando Martínez en el Ayuntamiento, cuando realojó allí a varias familias de barrios marginales de la ciudad que se habían quedado sin techo.

Hace veinte años el problema se agudizó y los dos bloques de viviendas fueron ocupados por un centenar de inquilinos, en su mayoría marroquíes, que organizados en torno a la asociación ‘Amanecer’ de ayuda al inmigrante, resistieron durante años los intentos de desalojo por parte de las autoridades. Para entonces las ‘casas de los maestros’ estaban ya al borde de la ruina.