“El hecho de emprender es un verdadero acto de liderazgo”

Hablamos con Silvia García Pérez, Directora y formadora en Wings Coaching. El lugar del emprendedor poco a poco va ganando un lugar de importancia en nuestra sociedad. Cada año miles de personas desafían el futuro a través de un emprendimiento, que puede comenzar por ilusión o por necesidad. Lo que sí sabemos es que el motivo inicial no determina para nada la trayectoria del proyecto, que se verá condicionada a las habilidades de quien dirige la hazaña.

Liderar un emprendimiento nos enfrenta a nuestro propio espejo, en él descubrimos al líder que todos llevamos dentro y también descubrimos nuestros aspectos no tan agradables.

¿Aquí perdería valor la pregunta de si el emprendedor nace o se hace?

Yo creo que sí, porque ambos pueden tener motivaciones totalmente diferentes de inicio, pero dependerá de cómo entiendan el entorno y de cómo trabajen para ofrecer una propuesta de valor que la sociedad valore y quiera recibir.

¿Cuáles son las principales habilidades de un emprendedor?

Cada caso es diferente, según su personalidad, formación y los recursos propios, cada emprendedor deberá encontrar “sus principales habilidades para desarrollar en cada etapa”. Cuando trabajo con un emprendedor tengo en cuenta todos estos aspectos antes de diseñar el mapa de habilidades que le ayuden a construir el futuro de su negocio. Aún así, te voy a decir las que más se repiten en cada emprendedor con los que he trabajado.

La primera es la orientación al logro: Aprender a dibujar metas y trabajar por conseguirlas incluso cuando surjan obstáculos como los que vivimos actualmente es una gran habilidad que todo emprendedor debe desarrollar. No hay que confundir esta habilidad con el entusiasmo de iniciar un negocio, el entusiasmo y la orientación al logro tienen algunos componentes diferentes. La orientación al logro se apoya en la tenacidad de hacer que las cosas sucedan, aunque surjan obstáculos, también se basa en un principio muy importante para un emprendedor: Iniciar- desarrollar- terminar. Parece de sentido común pero muchos proyectos evolucionan menos porque se dejan muchas cosas sin terminar.

La segunda es la del aprendizaje continuo: el aprendizaje continuo moldea nuestro cerebro y lo vuelve flexible. Para emprender con éxito no hace falta ser experto, pero si es un requisito fundamental ser curioso y tener una alta capacidad de aprendizaje. Está comprobado que en la capacidad de aprender y mantenernos abiertos a nuevas experiencias es donde surgen las mejores conexiones para innovar.

La planificación y organización por departamentos es fundamental si quiere mantener una calidad de vida saludable. Si te estás preguntando a qué me refiero con departamentos, es la división de las funciones de tu emprendimiento por sectores: administración y gestión, comunicación, promoción y ventas, recursos humanos y desarrollo del talento. ¿Eres autónomo y no tienes personal? Es posible, pero tienes un proyecto y cada área requiere un tipo de acción y de proceso mental, es muy importante que sepas mantener actualizados todos estos departamentos y sepas mejorar cada día el rol que ocupas en ellos.

La propuesta de valor: es aquello que acompaña a tu producto o servicio y que sorprende a tu cliente, porque es de gran valor para él.

Todos comenzamos con una idea o un sueño propio, pero emprender es una relación con las personas. Siempre debes preguntarte qué estás solucionando en la vida de las personas, porque en esa respuesta está tu pasaporte al futuro. Si tus clientes perciben que sí aportas valor a sus vidas con lo que haces, tu emprendimiento tendrá un futuro muy dulce. Diseñar una propuesta de valor y mantenerla actualizada requiere un verdadero interés por la vida de tus clientes y sus necesidades. 

¿Mencionas que emprender es un verdadero acto de Liderazgo, por qué?

Porque en muchos casos eres el director de orquesta, y también el que da vuelta la página de la partitura. Se requiere una relación interna (contigo mismo) muy sana para que ese cambio de roles sea saludable para tu vida personal y para el proyecto. Muchas personas son verdaderos jueces consigo mismos: exigentes, perfeccionistas y eso les pasa factura. Hay que recordar que la exigencia y el perfeccionismo son ideales mentales muy alejados de la realidad. Su equivalente sano es la excelencia diaria, excelencia es hacer las cosas diarias bien, siempre. Aquí la persona pone toda su energía en cómo hace lo que hace y el resultado que desea obtener. Regular al juez mental que un emprendedor lleva dentro es un acto de liderazgo. Luego, junto a ese juez también tenemos al niño interior que evita ciertas funciones, que posterga, que tiene picos de euforia y disforia en el proyecto. 

¿Cómo desarrolla un emprendedor su liderazgo?

A nivel interno tiene que aprender a regular a estos dos personajes, y aprender a conocer cómo funciona en cada uno de los roles que ocupa en su proyecto. A nivel externo le ayudará integrar procesos de aprendizaje continuo, es una excelente forma de desarrollar su propio liderazgo de forma sostenible.

Cuando una persona emprende, está transformando la vida de muchas personas, pero en especial la suya propia.

7 consejos para un emprendedor

El miedo y la incertidumbre son dragones que hay que domesticar a diario. Separa tu estado de ánimo de la agenda, el primero se regula hacia adentro, la agenda con acciones diarias. Haz que la gente conozca tu propuesta antes de ir a venderles. Aprovecha las primeras horas del día para innovación y creatividad, las de la noche suelen ser mejores para la mejora continua. Aprende a dominar tu tiempo o él te devorará a ti y tu calidad de vida. La disciplina y organización son directamente proporcionales a tu autoestima, desarróllalas. Busca apoyo en expertos, emprender es una actividad compleja y solitaria, a veces necesitamos una guía.