La visita del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en la jornada de ayer a Almería no trajo respuestas claras sobre dos de las dudas que están encima de la mesa: la segunda fase del soterramiento y el futuro de la estación, pero sí que abrió la puerta a retomar las relaciones para que ambos proyectos puedan llegar a buen puerto. Y es que en las distancias cortas, en el cara a cara, es mucho más fácil establecer puentes sobre los que caminar en estos tiempos de gobierno con distinto color político y de reuniones telemáticas por la pandemia.
Entre paseo y paseo por las obras del soterramiento en El Puche, la visita a la estación y al Cable Inglés, el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, hablaba tanto con el propio Ábalos como con la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, sobre el futuro uso del edificio de la estación histórica y la posibilidad de cederla a la ciudad. Hay predisposición para que sea una realidad y, de hecho, así lo anunciaba el propio subdelegado de Gobierno, Manuel de la Fuente, cuando la visitaba tras la rehabilitación, pero hay mucho aún sobre lo que hablar. Reconoce el regidor de la ciudad un acercamiento y el compromiso de la presidenta de Adif de "mantener un encuentro en el que hablar de los posibles usos que se le pueden dar al edificio histórico y las fórmulas para la posible cesión".
Siempre ha defendido el alcalde, y así lo decía ayer en presencia de toda la comitiva presente en la antigua estación, que "es el edificio más bonito de la ciudad" y que por ello es necesario que tenga uso después de casi 20 años cerrada. Para ello hay que cerrar los posibles usos y acometer la tercera fase de las obras de rehabilitación que tienen que poner en valor los torreones y las oficinas administrativas con las que cuenta tanto en la planta baja como en la primera planta.
Todo apunta a que no tendrá uso ferroviario, la creación de la nueva calle entre ambas estaciones lo impediría, aunque a corto plazo, durante el tiempo en el que se esté acometiendo la reestructuración de la intermodal para que sea la estación final del AVE, hay una parte el inmueble histórico que tendría que acoger a los trabajadores de Adif.
Posibilidades
Cabe recordar que desde Adif las opciones para que se ejecute la cesión pasan por un arrendamiento, con renta simbólica con un plazo máximo previsto en la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas (LPAP) de 20 años, que jurídicamente es posible realizarla sin tener que desafectar la estación.
La otra opción, la cesión de uso gratuita, sólo es posible previo informe favorable de la Dirección General de Patrimonio del Estado y con los requisitos que establece la citada normativa. Esta cesión gratuita sería posible si el Ayuntamiento contemplara únicamente usos dotacionales públicos “puros”. Si se contemplan parcialmente usos lucrativos, no es posible.
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