La incidencia del covid sube en Almería a menor ritmo que la media andaluza

La incidencia del coronavirus se mantiene en una especie de ‘meseta’ en la provincia, aunque sube ligeramente en la última semana, arrastrada por los datos del Distrito Sanitario Almería y de la propia capital, que ya se acerca de nuevo a la situación de ‘riesgo extremo’ que marcan los 250 casos por 100.00 habitantes en 14 días del semáforo del covid. 

La capital tiene ahora una tasa de 246,9, cuatro puntos más que hace una semana, mientras que la de su distrito es de 234,9, más de 31 puntos superior a la de hace siete días. 

En este periodo han bajado su incidencia, en cambio, los distritos Levante-Alto Almanzora (ahora con una tasa de 137,1 frente a la de 142,3 del martes pasado) y del Poniente, que aunque sigue con la incidencia más alta de la provincia baja a una tasa de 247,2, casi 30 puntos menos que hace siete días.

En esta tensa espera a la expansión de la cuarta ola, Almería también sube de forma más lenta que el resto de Andalucía, donde ya se están empezando a disparar los casos, por lo que se ha elevado su tasa media  hasta los 156,5 contagios por 100.000 habitantes en dos semanas. 

Almería tiene ahora una tasa de 218,8, más de 62 puntos por encima de la media andaluza, aunque hay que recordar que hace muy poco la diferencia era de más de 100. 

Esta subida de los casos en otras provincias ha llevado a que el distrito Poniente ya no sea el de mayor incidencia. Ahora es tercero, tras el de la Sierra de Cádiz, donde la tasa se ha elevado a 583,2, y del de Córdoba Sur (336).Además, Almería ya no es la provincia con mayor incidencia, pues ha sido superada por Granada, que llega a una tasa de 221,7.

88 contagios Pese a la ligera subida de la incidencia, de solo tres puntos respecto a hace una semana, el parte diario de la Consejería de Salud notificaba este martes 88 contagios en las últimas 24 horas en la provincia, de nuevo por debajo de la ‘línea roja’ del centenar, aunque el repunte en la región hace temer a las autoridades sanitarias la explosión de la cuarta ola, al igual que sucedió tras la pasada Navidad, por lo que habrá que esperar alrededor de diez días para conocer el impacto real de las fiestas de Semana Santa y de la mayor movilidad, a pesar de las restricciones impuestas. 

Será entonces cuando se podrá conocer el alcance de esta nueva oleada, impulsada por la variante británica del covid, mucho más contagiosa y ya predominante en Almería desde hace semanas.  

Esta cuarta ola llegará, en cualquier caso, en muy mal momento, puesto que aún no se ha producido una recuperación de la anterior, sobre todo en lo que se refiere a la presión hospitalaria, como ha advertido el gerente del Hospital de Poniente, Pedro Acosta, quien ha informado de que el centro sigue al límite. 

Y es que, como recordó ayer la delegada del Gobierno andaluz en Almería, Maribel Sánchez, ni tras la caída de los casos con el pico de la tercera ola se ha conseguido reducir con fuerza el número de hospitalizados. Aunque hace apenas diez días los ingresados  llegaron a bajar a 130, este martes volvían a ser 151, después de que en la última jornada se hayan registrado 38 ingresos en planta y tres en cuidados intensivos. En la UCI los enfermos ingresados son 46, una cifra que se ha mantenido estable en las últimas semanas.

Seis muertes La mayor demostración de que la tercera ola sigue produciendo terribles efectos la trae a diario la lista de víctimas mortales. Este martes han sido otras seis en Almería, tres vecinos de la capital y uno de  Arboleas, El Ejido y Roquetas. Ya son 758 las personas que han perdido la vida en la provincia a consecuencia del Covid-19.

La tasa de mortalidad en Almería es de 104,1 fallecidos por cada 100.000 habitantes desde el comienzo de la pandemia. Aunque es inferior a la media andaluza, que es de 110,8, en la provincia se ha disparado desde el comienzo de la tercera oleada y ya supera la de otras provincias más afectadas en las primeras fases. Así, la mortalidad en Almería ya es superior a la de Sevilla (94,4), Málaga (92,8) y Huelva, que con 68,4 fallecidos por 100.000 habitantes es la provincia con menos víctimas.