Los mayores de 70 años reciben su vacuna de Pfizer

"Hoy, sábado, tenemos toda la agenda de Pfizer repleta. No tenemos ningún hueco, tanto hoy como mañana domingo. Estamos hablando de un rango de edad inferior a 80 años. Iremos bajando de edad sucesivamente. De igual modo, se están vacunando a algunas personas que se ha escapado de listas anteriores, mayores de 80 años, pero ya son muy pocos los que nos encontramos mayores de esa edad. La respuesta de las personas está siendo muy buena. Vienen con ganas de vacunarse. Tenemos muy poca gente que rechaza la vacuna. Cuando digo poca me refiero a cuatro o cinco personas en agenda de 300 personas. Hasta las una y media de esta mañana del sábado hemos vacunado a cerca de 200 personas. En la franja entre 60 a 65 años también tenemos la agenda abierta. Es cierto que estos días atrás, con la reestructuración  y cambios que hizo el Ministerio, todas esas citas se han tenido que reubicar y eso hace que las agendas estén un poquito más vacías, pero es cierto que los últimos días van incrementándose. Esta mañana hemos estado también vacunando a gente que cumple esos criterios de entre 60 a 65 años", señaló a La Voz Pedro Jesús González del Valle, enfermero integrante del equipo de vacunación del Palacio de los Juegos Mediterráneos. 

Durante toda la jornada matinal del sábado han sido numerosos los almerienses que han pasado por el vacunódromo del Palacio de los Juegos Mediterráneos para recibir la primera dosis de su vacuna contra la covid-19, especialmente en edades de más de 70 años. Uno de los casos fue de José Cano y su esposa, María Arias, que desde Serón se desplazaron hasta Almería para recibir su primera dosis de la vacuna. La sorpresa les llegó al comprobar que desde la acera observaban emocionadas su hija, María Cano, enfermera del Hospital de Poniente; y su nieta, Lucía. 

"Me he emocionado muchísimo al ver cómo le estaban poniendo la vacuna a mis padres. Estábamos esperando este momento mi hija, mi marido y yo, toda la familia. Estábamos deseando que los vacunaran. Ha sido un año muy duro para nosotros. Cuando he visto que le estaban poniendo la vacunas a mis padre no he podido retener las lágrimas. Me ha dado mucho sentimiento y emoción. Por lo menos vamos a vivir un poco más tranquilos a partir de ahora pero sin relajar ninguna de las medidas, pero sintiendo que ellos tienen protección. Mi hija ha visto a sus abuelos después de muchos meses. Mis padres viven en Serón y han venido sólo para vacunarse", manifestó emocionada María Cano Arias.