“El campo almeriense genera riqueza en muchas familias, hay que seguir así”

Nos costó encontrarle, sin móvil, y en la comarca de Los Vélez. ¿Qué hacía?

Estaba haciendo fotos en Vélez-Blanco. Todos los años desde el GEM realizamos el calendario para el Plan de Acción de Educación Ambiental. Estamos pensando en dedicar el próximo a esta tierra, es una zona preciosa y que tiene de todo, pero que inexplicablemente se está quedando vacía con el potencial que tiene.

En Vélez-Blanco está la Cueva de Ambrosio, con restos del Paleolítico, periodo donde surgieron las nuevas técnicas agrícolas. ¿Hemos pagado el precio al convertirnos en la ‘huerta’ de Europa?

Ha supuesto el olvido de otras comarcas como esta. La tenemos ahí como una comarca

pobre porque no tiene invernaderos (ya se están poniendo algunos), y Los Vélez tiene historia, el Parque Natural de Sierra María, un castillo, naturaleza, fauna y paisaje, y todo el mundo habla de los embutidos de Los Vélez. No hay que permitir que se pierda la esencia artesanal de estos productos.

Vélez Rubio, Vélez-Blanco, María y Chirivel. ¿Cómo reactivar aquí la vida?

Primero hay que conseguir que la gente no se vaya. La población que ha nacido en un sitio, que está enamorada de ese lugar, sería ideal que se quedara. Hay otras zonas favorecidas con un litoral y la comarca del mármol, hiperdesarrolladas, y todo el interior de nuestra provincia, despoblado. Esto tiene unos efectos nefastos. Los jóvenes tienen un potencial de posibilidades en la agricultura y la ganadería ecológica, y en el turismo rural y sus ventajas.

¿Qué buscan en Almería las aves migratorias?

Almería es una zona de paso y las aves migratorias buscan lo que todo el mundo: un sitio agradable para vivir donde tengan comida y tranquilidad. El flamenco que vemos en Cabo de Gata y Punta Entinas es un ave migratoria, lo que pasa es que se quedan porque tienen comida todo el año y se encuentran muy a gusto. Hay otras aves que utilizan los humedales como zona de descanso para seguir volando hacia África o al norte de Europa.

A vista de pájaro. ¿Qué foto ofrece el litoral almeriense?

Me parece una aberración y un disparate lo que ha pasado en Mojácar, que ves kilómetros de casas por la carretera, o Las Salinas de Guardias Viejas, se ha urbanizado cuando no debían; o Roquetas de Mar que presenta un litoral urbanizado. En Pulpí hay una zona de acantilados con pocas playas y el ayuntamiento se está planteando edificar todo. ¡Venga!, vamos a apostar por un turismo de calidad de verdad que reivindique la naturaleza.

Así explicado, esto parece el juego del Monopoly.

No todo es construir. Ahora se trata de no construir y conservar. Hay un montón de viviendas por todo el litoral de Almería que están vacías y en venta. ¿Para qué queremos seguir construyendo más?

Entonces, ¿qué celebramos hoy en el Día Mundial del Medio Ambiente?

Celebramos la conciencia de la gente, que está aumentando. En los últimos años se tiene claro que hay que conservar la naturaleza; la biodiversidad es importante, que hay que ser más responsables por aquello del cambio climático. En Punta Entinas estamos detectando que hay mucha gente que pasea a los perros sueltos. Esto es tremendamente peligroso porque las aves nidifican en el suelo. Ahora los profesores y maestros explican a los niños, y estos a sus papás, que en las obras de rehabilitación de las viviendas hay que dejar un hueco para que los vencejos sigan nidificando.

¿El campo almeriense va hacia la sostenibilidad?

Hemos intentado que el modelo almeriense se haga de una forma más racional. En Almería hay más de 32.000 hectáreas de invernadero y más de treinta mil empresarios agrícolas; el modelo productivo ha generado riqueza que se ha repartido entre muchas familias y nos gustaría que eso siguiera así, hay que apoyar al pequeño agricultor e ir a un modelo más sostenible. El crecimiento de estos datos supondría la ruina de todo.

El Grupo Ecologista Mediterráneo cumple 44 años. Felicidades. ¿Con qué idea nació?

Primero salvar todo lo que se pudiese, que no se destruyan espacios que merezca la pena conservar como el paraje de Punta Entinas Sabinar, la Albufera de Adra y el Cabo de Gata, tal y como está. En gran parte este trabajo se debe a los grupos ecologistas de Almería.

¿Se pasan el teléfono de uno a otro para comunicar la mención de carbón en los Premios Duna?

No, los galardonados se enteran antes por la prensa (se ríe) y luego nosotros le enviamos una bolsita con carbón dulce acompañada de una nota. Fue una idea de Isabel, nuestra compañera del grupo. La mención negativa ‘Carbón’ es un tirón de orejas para que se haganbien las cosas pero ninguno ha asistido nunca a recoger la distinción.