Las quejas de los empresarios del sector de la hostelería, afirmando que no encuentran camareros o ayudantes de cocina con experiencia en su trabajo, han sido inmediatamente contestadas por esos profesionales y por los sindicatos que contraatacan denunciando la “brutal precariedad” que existe en la hostelería.
La postura de los empresarios de la hostelería indigna a los profesionales, que critican que se estén pidiendo profesionales para uno o dos meses, muchas veces con contratos de un día o de unas pocas horas, por menos sueldo que el recogido en el Salario Mínimo Interprofesional, “y eso cuando hacen contrato, porque no es raro que te ofrezcan trabajar sin contrato”.
La realidad
Para los sindicatos Comisiones Obreras y UGT la situación, que ya era precaria en este sector, o en el de la agricultura, “ha empeorado incluso en estos meses de pandemia y el exceso de temporalidad se ha convertido en un mal endémico”, afirma el secretario general de CCOO Antonio Valdivieso.
Carmen Vidal, secretaria general de UGT, afirma que “claro que hay profesionales en paro, pero los llaman para echar unas horas que luego se convierten en el doble o en el triple, no se pagan horas extras, no se aplica el convenio -y eso cuando hay contrato-, trabajan sólo los fines de semana, cuando el resto de los trabajadores descansan, lo que hace inviable conciliar la vida laboral y familiar; en esas condiciones, es casi imposible que los profesionales de este tipo de servicios decidan trabajar, salvo que estén en una situación verdaderamente dramática”.
Más que sumergida
Para Valdivieso, la hostelería es el sector ‘rey’ de la economía sumergida; el informe “La cara B del turismo” de CCOO desvela que la hostelería “es uno de esos sectores en los que se contrata no ya por días, sino incluso por horas sueltas, que luego son muchas más”.
Un informe que indica que se están pagando salarios de 500 o 600 euros que, cuando vuelven al paro, les suponen unas prestaciones de poco más de 300 euros al mes. Peor aún es el resultado de esa precariedad a la hora de establecer la cuantía de las bajas por enfermedad, que les suponen unos ingresos de poco más de 250 euros mensuales.
Datos para pensar
Los informes de los sindicatos señalan que hoy por hoy más del 50 por ciento de los parados no sobran subsidios, en buena medida porque sus ingresos no alcanzan el mínimo necesario.
Uno de esos camareros ‘profesionales’ indica que después de cuarenta años de trabajo en el sector, y con cerca de sesenta de edad, “resulta que me quedan aún 15 o 16 años para alcanzar el tiempo de cotización para poder aspirar a una jubilación que, además, será mínima”.
Base salarial
Unos datos que indican que más de la mitad de los asalariados de Almería, en torno a 150.000 personas, están cobrando menos de 750 euros al mes, por debajo del SMI. Pero es que 75.000 de ellos cobran menos de 450 euros mensuales por esos contratos temporales, por días o incluso por horas (no todos del sector de la hostelería).
UGT y Comisiones afirman que es preciso reordenar este sector, “que los servicios de inspección entren en este asunto y que se persigan las prácticas abusivas”. De hecho llaman a la patronal de la hostelería a que se ponga al frente para buscar soluciones “porque el final los empresarios más irregulares juegan con ventaja respecto a los que cumplen las reglas de juego y aplican los convenios”.
Se quejan de las reticencias de la patronal a la hora de aplicar medidas que permitan romper esa dinámica: “hemos propuesto reiteradamente en las reuniones y las meses de diálogo que se establezca un certificado, un carnet o una tarjeta profesional para los profesionales, pero hasta ahora no ha habido voluntad por su parte y eso lastra la posibilidad de regularizarlo”.
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