La entrada en vigor del nuevo DNI Europeo el próximo mes de agosto pone en aprietos a los estudios de fotografía. El sector se rebela contra la documento electrónico que delega en las comisarías de la Policía Nacional la toma de las fotos del carné. La medida fue anunciada hace un mes por el ministro Fernando Grande-Marlaska en un acto en Móstoles (Madrid) y ha generado gran revuelo entre los profesionales.
Los estudios son pequeñas empresas, a menudo unipersonales, que tratan de abrirse hueco en un sector muy castigado por la crisis. Las fotos para el DNI suponen una parte importante de los ingresos habituales, no sometidos a la estacionalidad.
“Hay empresas que van a tener que cerrar. Las fotografías para el DNI son entre el 60 y el 70 por ciento de nuestra facturación porque durante la pandemia no se han hecho reportajes de bodas o comuniones y se ha trabajado muy poco”, explica Pedro Reverte, con estudio en la calle Alcalde Muñoz de Almería.
“Desde Europa se ha dado un dinero para modernizar el sistema, pero tal y como está planteado nos van a quitar el trabajo. Nosotros sabemos hacer biométricamente unas fotografías perfectas, tal y como ellos las necesitan para el reconocimiento de las personas. Salen exactas”, añade Reverte.
“Las webcam no tienen calidad ninguna para hacer estas fotos. Las personas no son reconocible porque no se ve bien la estructura de la cara, no se ven bien los ojos y no se distinguen los rostros”, continúa Pedro Reverte en declaraciones a LA VOZ.
El sector
Los profesionales han iniciado movilizaciones en toda España. No es solo el sector de los fotógrafos sino también quienes proporcionan los materiales a estos estudios de imagen, como el papel o la maquinaria. Ven un perjuicio económico para el sector.
Según informó el Ministerio del Interior, “el plan trabaja en el desarrollo de una aplicación gratuita que permitirá próximamente a cualquier ciudadano la acreditación de la identidad y el uso de la firma electrónica desde el dispositivo móvil”, esto es, sin necesidad de un documento físico.
Además, está previsto también el lanzamiento del DNI Exprés, “un sistema de expedición semiautomático que reducirá los tiempos de espera en las renovaciones ordinarias e incrementará la seguridad obteniendo la fotografía in situ”. Este paso es precisamente el que genera el recelo de los fotógrafos, que se quedan sin clientes.
“Hay estudios que trabajan mucho con las fotos del DNI y esta medida les va a suponer una pérdida importante de facturación”, explica Fran Muñoz, con estudio en la Avenida del Mediterráneo de Almería.
La pandemia
Además, la pandemia de coronavirus y las restricciones de movilidad obligaron a muchas empresas han tenido que reinventarse para no cerrar. “Los trabajos durante los meses del confinamiento se pararon completamente. Todo el mundo estaba encerrado y no se podía hacer nada”, explica Fran Muñoz. “Yo llegué incluso a realizar sesiones fotográficas por videollamada donde, a través de una aplicación, explicaba a los clientes cómo colocarse. Luego tomaba la imagen con la aplicación y la editaba; era la única manera de seguir trabajando”.
El sector busca soluciones entre la pandemia y la medida anunciada por el Gobierno. En España se tramitan cada año siete millones de DNI electrónicos (una media de 1,5 millones de documentos gratuitos al año).
Según datos del Ministerio del Interior, durante el año 2019 (última estadística publicada) se realizaron 85.000 DNI en la provincia de Almería, apenas 1.500 de ellos tramitados en zonas rurales mediante equipos
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