Fraga, el que más corría del mundo

En junio de 1964 el entonces Ministro de Información y Turismo visitó Almería

Eduardo de Vicente
07:00 • 20 jul. 2021

Si le llegan a poner un chandal y unos tenis todavía lo estarían buscando. Cómo corría Fraga en 1964, con qué ímpetu dejaba atrás a ese gran pelotón del protocolo que a duras penas intentaba seguirlo con la lengua fuera por los ramblas de Mojácar y Carboneras. Era un huracán caribeño, un potro desbocado, el hombre maratón envuelto en traje y corbata. Cuando le tocó visitar la Alcazaba impuso una marcha tan intensa bajando las cuestas del tercer recinto que los perseguidores tuvieron que hacer un grupo compacto para poder seguir su rueda. Y eso que se decía que estaba gordo. Si llega a pesar diez kilos menos hubiera intentado volar.



Aquella fue una visita histórica. En el mes de mayo de 1964 se recibió en el Ayuntamiento la confirmación de que el entonces Ministro de Información y Turismo iba a pasar dos días en Almería para realizar un extenso recorrido por la capital y provincia. En el comunicado se subrayaba al adjetivo ‘extenso’, pero se quedó corto el escribiente, ya que más que extenso fue intenso, porque en poco más de 20 horas se pateó media provincia desde Vera a Adra, y todos los proyectos turísticos que estaban en ciernes en la capital.



Ante una visita tan importante, en la que estaba en juego el futuro turístico de nuestra tierra, las autoridades locales prepararon una potente comitiva para arropar al ministro en sus excursiones. A la cabeza iba el Gobernador civil, Luis Gutiérrez Egea, el alcalde, Guillermo Verdejo Vivas, y el presidente de la Diputación, Julio Acosta Gallardo. No faltaban en el grupo los representantes militares ni las fuerzas vivas de la economía almeriense de aquel tiempo, ni la presencia del incombustible Luis Batlles, que se apuntaba a todas las aventuras por el bien de Almería.



El primer día transcurrió en la capital y en puntos estratégicos del poniente como Aguadulce, Roquetas y Adra. Al día siguiente tocó viajar al norte de la provincia, en una ruta que muchos de los acompañantes tardarían en olvidar. Allí iba el coche del ministro atravesando las ramblas a toda velocidad, dejando una nube de polvo que iba envolviendo a la comitiva, que por exigencias del protocolo  ‘caminaba’ siempre detrás del gran jefe.



De pronto, el coche principal se detenía sin previo aviso, y Fraga se bajaba al galope y empezaba a recorrer el tramo de playa que a él se le ocurría. No llevaba otro programa de viaje que el de sus ocurrencias, por lo que cuando tocaba bajarse y andar siempre cogía desprevenidos a sus acompañantes, que a duras penas podían mantener su ritmo. Al llegar a Carboneras se apeó del coche y enfiló la playa a tal velocidad que nadie pudo alcanzarlo, por lo que los miembros de la comitiva tuvieron que conformarse con ver como atravesaba la arena como un auténtico beduino y como se iba jactando de ser siempre el primero.



Años después, un alto funcionario que trabajó a las órdenes de Fraga, le comentó al concejal almeriense Ángel Gómez Fuentes, que también formó parte de aquel viaje de 1964, que Don Manuel tenía patentado el procedimiento de “hacer nada, pero muy de prisa”.



Uno de los que más sufrió con los cambios de ritmo del ministro fue el Gobernador civil, Luis Gutiérrez Egea, que no estaba acostumbrado a atravesar en pleno mes de junio las dunas de Cabo de Gata con zapatos de charol, traje y corbata. En uno de aquellos tirones, don Luis acabó sentándose en una piedra del camino, bajo la primera sombra que se encontró, desde donde pronunció una frase que quedó para  la historia: “Si quiere que me quite de Gobernador, pero a mí no me mata este tío”.



A las tres de la tarde, llenos de sudor y polvo, como si hubieran estado arando, se dirigieron al cortijo de El Romeral, donde disfrutaron de un merecido almuerzo con el que olvidar, al menos momentáneamente, las carreras del ministro. Con el postre en la boca, Fraga se levantó de su silla y emprendió otra vez una agotadora carrera hasta llegar a Almería.


Temas relacionados

para ti

en destaque