El rector que gestionará el traslado del Seminario a Murcia toma posesión

Tras tomar posesión como nuevo párroco de la iglesia de San Juan, el padre Ramón Carlos Rodríguez tomaba posesión el pasado jueves como nuevo rector del Seminario de Almería.

En presencia de Antonio Gómez Cantero, obispo coadjutor de la Diócesis de Almería, y de  Javier Ocaña Gámiz, rector saliente y cuyo próximo destino es Roma (para realizar estudios de doctorado en Sagradas Escrituras), tomaba posesión Ramón Carlos Rodríguez García, como Rector del Seminario Mayor de San Indalecio y del Seminario menor de la Inmaculada en un acto íntimo celebrado en el propio obispado.

Antonio Gómez Cantero, a la vez que agradecía de corazón la labor llevada a cabo por el anterior equipo formativo del Seminario, recordaba al nuevo rector, en esta etapa caracterizada por el traslado temporal de la comunidad del Seminario mayor al de la diócesis hermana de Cartagena, “la necesidad de cuidar de estas vocaciones, acompañarlas y discernirlas, mientras que en nuestra diócesis se realiza un adecuado acompañamiento de los seminaristas menores y la promoción de una conveniente pastoral vocacional, siempre buscando el bien de los fieles en el mayor servicio a la comunidad de la Iglesia que peregrina en Almería”.

Tras una ceremonia sencilla y emotiva, se le otorgó un fuerte aplauso y se hicieron una foto de familia acompañados de los Vicarios General y de Pastoral, Ignacio López y Francisco Sáez.

Efectivamente, el principal reto que tendrá que afrontar el nuevo rector es el del traslado de la comunidad seminarista a Murcia, con el objetivo de cerrar el edificio de la carretera de Níjar y ahorrar así su costoso mantenimiento.

El cierre

El traslado se hizo oficial el pasado 24 de julio, cuando el propio Antonio Gómez Cantero exponía en una carta los principales argumentos para tomar esta “difícil decisión” en la que tuvo un importante peso “la premura económica de nuestra diócesis”.

El propio Gómez Cantero explicaba que “he determinado que nuestro Seminario Conciliar “San Indalecio” esté integrado en la comunidad de seminaristas, formadores y profesores de la Diócesis de Cartagena”. Todo ello, después de plantearlo a profesores del Seminario, consejo de consultores y los sacerdotes de la diócesis (que aceptaron de forma mayoritaria, estos últimos, la propuesta episcopal) y consultarlo con el propio obispo de la diócesis de Cartagena.

“El encuentro con mi hermano en el episcopado D. José Manuel Lorca Planes, obispo de la diócesis hermana de Cartagena, fue fructífero y consolador. Agradezco de corazón, a él y a su diócesis, la oferta gratuita para que nuestros seminaristas puedan ir a convivir y estudiar”, planteaba Gómez Cantero.

¿Cómo será la vida de los seminaristas almerienses en Murcia? A priori, en base a lo expuesto por Gómez Cantero, enriquecedora. No en vano, el obispo almeriense explica que “serán 70 estudiantes, junto a los propios, los seminaristas de Guadix, los de la diócesis de Idiofa (Congo), los de la diócesis de Galápagos (Ecuador) y de algunas congregaciones religiosas, en Murcia. Estoy seguro que la gran comunidad que formarán (más de 40), será enriquecedora para el crecimiento de todos”.

No obstante, los seminaristas que partan a Murcia no se despiden de Almería: “los seminaristas estarán en nuestras comunidades, la mayoría de los fines de semana, para las actividades pastorales: los primeros cursos para tareas asistenciales y los últimos para tareas parroquiales”, aclaraba Gómez Cantero en esa carta en la que se anunciaba un traslado que ahora gestionará el nuevo rector.