El joven acusado de estrangular a su pareja en una vivienda de la calle Las Palmeras de Roquetas de Mar en septiembre de 2018 aceptó este miércoles una condena de 13 años de prisión por un delito de homicidio. La Fiscalía, la acusación particular y la defensa alcanzaron un acuerdo a tres bandas en el comienzo del juicio con jurado popular celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería y el acusado se beneficiará de una pena inferior a la solicitada inicialmente en los escritos.
K. H. compareció brevemente en la sala de vistas del Palacio de Justicia para aceptar el relato de hechos presentado por el fiscal. La víctima, A. B. de 28 años de edad, comunicó al acusado que rompía la relación sentimental entre ambos y K. H. reaccionó de manera violenta.
“Mantuvo una fuerte discusión con la víctima, la cual le había anunciado que iba a dejar la relación, y como último acto de venganza y control sobre ella, de modo sorpresivo y a pesar de estar ella desarmada, le enrolló un cable alrededor del cuello con gran fuerza”, señala el escrito del Ministerio Fiscal. A. B. murió de “anoxia encefálica”.
El cuerpo
Según la investigación desarrollada por la Policía Judicial de la Guardia Civil, el acusado estranguló a A. B. con un cable. Su cuerpo apareció en un vertedero del municipio de Gádor. El escrito de la acusación particular ofrece detalles sobre la secuencia para ocultar el cadáver. “El investigado enrolló con una manta el cuerpo sin vida de Aicha, lo metió en su vehículo, lo trasladó hasta la localidad de Berja y lo depositó en unos de los contenedores de las afueras con intención de deshacerse del cadáver y poder así ocultar los hechos que se habían producido”, destaca la acusación de la familia.
“Con la misma finalidad de obstaculizar de los hechos, en los días siguientes el acusado proporcionó a la madre de A. B. datos falsos sobre el paradero de su hija, y sobre las 02.45 horas del día 29 de septiembre de 2018 se personó junto a la misma en dependencias oficiales de la Guardia Civil de Roquetas de Mar para denunciar su desaparición, dando información mendaz y manifestando que la anterior pareja de Aicha tenía en vigor una prohibición de aproximación y comunicación respecto de esta”, añade el escrito adelantado por la agencia EFE.
La madre de A. B., visiblemente afectada, manifestó ayer en el juicio en la Audiencia de Almería que el acusado la engañó intentando hacerle creer que la víctima estaba en El Puche o Campohermoso.
El juicio oral se retoma el viernes con la comparecencia de dos guardias civiles que participaron en la investigación, aunque el desarrollo se convierte ya en un trámite tras el acuerdo anunciado y la declaración inculpatoria de K. H. El joven fue detenido por la Guardia Civil en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas (Madrid) cuando pretendía salir de España. Aunque inicialmente comunicó verbalmente a los agentes que había matado a su pareja, luego cambió de opinión y trató de enrocarse en la una versión exculpatoria.
Finalmente, en el juicio oral presidido por la magistrada Társila Martínez decidió confesar. Conseguirá una rebaja sustancial de la condena, ya que evitará la acusación de asesinato y también las peticiones sobre delitos de lesiones psíquicas. Los nueve miembros del jurado popular recibirán el objeto de veredicto (un cuestionario sobre los hechos probados) el próximo lunes y alcanzarán un fallo de culpabilidad previsiblemente la próxima semana para completar un proceso convertido en un trámite legal.
A. B. de 28 años de edad fue la tercera víctima mortal de la
violencia de género en la provincia de Almería en 2018 y la número 40 en
España. Deja cuatro hijos menores de edad.
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