Regantes amagan con ir al juzgado si se amplía el uso de la desaladora

El acuerdo entre el Ayuntamiento de Almería y Comunidad General de Usuarios de Aguas de la EDAR de Almería (CGUAL) para la puesta en marcha del tercer bastidor de la desaladora de la capital y la venta de parte del agua para el riego del campo almeriense no ha aplacado los ánimos de una parte de los regantes, muy preocupados de las consecuencias que esto puede suponer.

La Asociación de Pozos y Norias de Almería y la Asociación para la Defensa de los Agricultores Almerienses (ADAA) están dispuestas a llevar ante los tribunales al Consistorio si insiste en ampliar la capacidad de la desaladora tomando el agua de los sondeos verticales que tiene actualmente. 

Creen los regantes que se puede estar ante delito medioambiental y se basan en el informe elaborado por la Universidad de Almería en el que se especifica que entre el 20 y el 25% del agua que se extrae de los sondeos es dulce y procede del acuífero del Bajo Andarax, por lo que consideran que seguir aumentando el caudal de extracción “acabará secando los pozos tradicionales que abastecen a la vega y al Andarax”. Y es que “una vez que se salinice el acuífero ya no habrá nada que hacer para recuperarlo”.

A pesar de lo que pueda parecer, lo cierto es que estas asociaciones no son contrarias a que la desaladora aumente su producción, incluso de que se ponga a pleno rendimiento, pero sí se niegan a que se haga con el sistema de extracción actual. Así le han planteado en multitud de ocasiones a la concejal de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, dos opciones: realizar una tubería que tome directamente el agua desde el mar o que se apueste por realizar sondeos horizontales que son mucho menos perjudiciales.

Estudio
Decía hace unos días la edil que esta última posibilidad, la de los sondeos horizontales, va a estudiarse pero no parece que haya intención de que se vaya a esperar a tener el resultado para incrementar la producción.

Con respecto a la necesidad real de abastecimiento de agua para el riego, no terminan de verlo claro y menos después de que el Ayuntamiento expusiera que Cuatro Vegas no está utilizando toda la que se produce sino que deja que salga al mar. 

Ante esta situación y teniendo en cuenta que el terciario que cierra el proceso de limpieza del agua depurada para poder ser utilizada para la agricultura es propiedad de Cuatro Vegas, reclaman que se retome el proyecto de construir una instalación de este tipo en el interior de la propia EDAR de El Bobar y que cuente con gestión pública aunque después el reparto del agua la realicen los regantes.

Esta era la idea que se recogía en el primer proyecto de ampliación de la depuradora y que se modificó unos años después. Desde el Ayuntamiento se habló de esta posibilidad también en 2016, de hecho Aqualia contaba hasta con un anteproyecto de terciario que costaría unos cuatro millones de euros.

Esta iniciativa no se desarrolló y esto supone que la gestión de la totalidad de las aguas depuradas siga en manos de Cuatro Vegas que es la que se encarga de venderla a los agricultores. Creen desde estas asociaciones que con otro modelo de gestión esta agua sería más que suficiente para el riego.