El próximo 21 de octubre, siete meses después de que la presidenta de Adif, entonces Isabel Pardo de Vera, visitara Almería y se comprometiera a encontrarse con el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, dos cartas después y una última petición en el acto por el AVE desarrollado en la capital por la Cámara de Comercio, por fin se producirá este encuentro en Madrid. Será con la nueva presidenta, María Luisa Domínguez González, pero en la cartera las mismas reclamaciones: la posible cesión a la ciudad del inmueble y conocer la situación de la segunda fase del soterramiento.
Asegura el alcalde que acudirá a esta reunión "con toda la buena disposición de llegar a acuerdos con el Gobierno de España" pero que su objetivo principal pasa por "exigir un calendario, una financiación y unos proyectos tangibles y que sean realidad lo antes posible”. Y es que sobre la mesa sigue el saber exactamente las aportaciones que tiene que realizar cada administración -participan en el proyecto el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Almería- y más después de haber solicitado fondos europeos para financiar parte del proyecto.
“Los almerienses no podemos esperar más la toma de estas decisiones, no solo respecto a la llegada del AVE, sino también la forma en la que esta llegada se producirá a través del proyecto de integración ferroviaria. También necesitamos saber cual es el futuro de la estación histórica de nuestra ciudad y dar, por fin, carpetazo a ese lastre que tiene nuestra sociedad en materia ferroviaria”, afirma Fernández-Pacheco.
Estación
El otro tema pendiente es el futuro uso de la estación histórica y la posible cesión al Ayuntamiento de Almería. Un acuerdo que casi se da por hecho en todos los estamentos porque no está previsto por Adif el uso de este edificio como estación, de ahí que en el diseño del soterramiento se haya previsto en todas las opciones una vía que prolonga la calle La Marina hasta la rotonda Manuel Fraga, pero que no termina de cerrarse.
Desde el Estado siempre explican que debe hacerse una petición formal del espacio, pero desde el Consistorio recuerdan que primero habrá que hablar del posible uso que se le pueda dar al edificio. Además, habría que cerrar si ese uso tiene fines lucrativos o no ya que modificaría en gran medida si se puede hacer una cesión o hay que optar por una concesión con un canon.
Todo esto sigue en el aire mientras la estación espera que alguien tome decisiones para culminar su rehabilitación. Cabe recordar que son dos las fases que se han ejecutado para que el vestíbulo vuelva a lucir con la misma luz que lo hiciera con su construcción, pero que aún queda pendiente una tercera en la que habría que trabajar sobre las salas laterales así como la planta superior. Unos trabajos que deben amoldarse al uso que finalmente se le vaya a dar a este espacio y cuya financiación aún está también pendiente de decidir.
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