La Catedral celebra su centenario ‘cumpleaños’

Las piedras de la Catedral estaban este 6 de octubre de celebración y, con ellas, la Iglesia de Almería.

“Es un día especialmente solemne para la Iglesia de Almería aunque poco celebrado por la Iglesia de Almería”, reconocía en la misa celebrada por la tarde en el primer templo de la Diócesis el prefecto de pastoral de la Catedral, Juan José Martín Campos.

Todo ello, en el marco de un día que, aunque olvidado por muchos, brilla con luz propia en el calendario de la Diócesis de san Indalecio: el 6 de octubre es el día de la dedicación de la Catedral, fecha en la que se celebra la consagración del templo.

El origen

El propio Martín Campos narraba durante la misa el origen de esta celebración para la Iglesia de Almería.

Fue en el año 1618 cuando el entonces obispo, Juan del Castillo y Portocarrero, preguntó al cabildo catedralicio cuándo se celebraba la dedicación de la Catedral.

Y la respuesta fue clara: dos días después de la festividad de San Francisco de Asís.

No obstante, no hay ningún hecho histórico ligado a la vida de la Catedral acaecido un 6 de octubre. Y el motivo no es otro que la fecha en la que Villalán puso la primera piedra del templo: un 4 de octubre, día de San Francisco de Asís. 

La coincidencia con el día de este santo hizo que la Iglesia almeriense decidiera atrasar la celebración de la dedicación de su primer templo dos días. Y es por eso que se celebra, cada año (aunque sin hacer excesivo ruido) el 6 de octubre.

No obstante, este 6 de octubre sí que hubo ruido: tres tracas para anunciar a los almerienses la alegría de este cumpleaños acompañaron una misa a la que asistieron el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Almería, Isaac Vilches; la hermana mayor del Prendimiento, María del Mar Marín; el hermano mayor de los Estudiantes, Antonio Salmerón; el presidente de la junta gestora de la Hermandad de la Virgen del Mar, patrona de Almería, José Luis Cantón; la presidenta de la asociación de fieles Providentia, María Gil; y el canónigo de la Catedral de Almería Ramón Garrido.