Los ‘marrones’ dejan 900 kilos de basura en sus primeras semanas

En algo más de un mes que llevan los primeros contenedores marrones, esos que se dedican a recoger en exclusiva los residuos orgánicos para hacer compost, se han recogido unos 900 kilogramos. Hay que tener en cuenta que solamente hay contenedores para este tipo de recogida en tres barrios de la ciudad: Cortijo Grande, Nueva Almería y la Vega de Acá.

Explica la concejal de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, que están “muy satisfechos” con el arranque de la implantación de estos contenedores marrones en la capital. “Es cierto que aún siguen llegando algunos impropios, es decir, basura que no es orgánica, en alguna bolsa lo que nos obliga a tener que desecharla, pero la gran mayoría llega bien”, afirma la edil.

Bolsas
Cada vez son más las compras de bolsas de fécula de patata para tirar esta basura orgánica, y la expectativa es que estas Navidades, en la que tantos desechos se generan vinculados a la comida, sea muy importante el uso de estos contenedores marrones en los barrios elegidos.

Destaca Margarita Cobos también el buen resultado que está teniendo la implantación en los diferentes mercados municipales. “Ellos son grandes productores de residuos orgánicos y, a pesar de que al principio fue todo un poco locura, los vendedores se están adaptando muy bien ante este ‘marrón’ que les ha llegado”.

Explica la edil que a lo largo de los próximos meses, calculan un año y medio para la implantación total, se van a terminar de ubicar el resto de estos contenedores marrones por los diferentes barrios de la ciudad pero que se seguirá haciendo por fases. Y es que valoran muy positivamente el trabajo que se ha realizado ‘puerta a puerta’ mediante cartas a cada uno de los vecinos en las que se les explicaba exactamente cómo había que tirar estos residuos.

Cabe recordar que este marrón es el séptimo color de contenedor que entra en la vida de los almerienses. En nuestras calles ya se pueden encontrar los grises, los azules de papel y cartón, los amarillos para los envases y plásticos, los verdes para el vidrio, los rojos para la recogida de ropa usada y los naranjas para la recogida de aceite. Recuerda la edil la importancia de la colaboración en el reciclaje.