La Brigada Rey Alfonso XIII afronta 2022 con nuevos retos en el horizonte. La Legión saca brillo a su adiestramiento con el primer objetivo de participar a final de año en despliegues internacionales en zona de conflicto.
El calendario de misiones puede sufrir modificaciones importantes en los próximos meses y está sometido a factores logísticos y geoestratéticos difíciles de calibrar; sin embargo, las previsiones contemplan el envío de un contingente de unos 500 militares a Líbano en el mes de noviembre.
La misión pertenece a la denominada Operación Libre Hidalgo, integrada en los cascos azules de las Naciones Unidas, y centralizada en la base Miguel de Cervantes de Marjayoun, al norte del valle del Jordán y frente a la línea fronteriza con Israel (la Blue Line es en realidad una línea de repliegue militarizada).
La Legión será la unidad madre del contingente, encabezado por la X Bandera del Tercio Alejandro Farnesio de Ronda (Málaga) y reformado por multitud de especialistas de otras unidades legionarias. El objetivo es evitar enfrentamientos entre las milicias de Hizbulá y fuerzas libanesas (LF) y el ejército israelí (IDF).
Otras dos operaciones internacionales aparecen en el horizonte, aunque todavía con ciertas dudas sobre los planes de Defensa. Son la misión EUTM Mali (Unión Europea) y Apoyo Irak (OTAN) que deberían contar con unidades lideradas por la VIII y la VII Bandera del Tercio Don Juan de Austria de la Legión, acuarteladas en Viator (Almería).
La primera está comprometida por la reducción de tropas francesas anunciadas por el presidente Macron en el marco de la llamada Operación Barkhane. No es la misión EUTM Mali, pero está directamente relacionada. EUTM Mali está radicada en Bamako y Koulikoro y tiene como objetivo formar a las tropas locales que luego deberían frenar el yihadismo que crece en el Sahel, en la mitad norte del país.
Tecnología
Las acometidas de touaregs y yihadistas, que llegan hasta Mopti, en el dentro del país, están minando la efectividad de las misiones Barkhane y Minusma (de la ONU) y el presidente Macron ha anunciada una reducción de tropas. España cuenta con despliegues previstos hasta diciembre de 2022 y espera para mover ficha para 2023. El rediseño de las presencia en el territorio podría afectar al envío de legionarios.
Por su parte, la aportación de un contingente legionario a la misión en Irak parece asegurado, aunque sería en cualquier caso un grupo de menor tamaño. El problema estará en la volatilidad de la región y de los planes de la coalición internacional para la zona, inmersa en un proceso interminable de transición desde la invasión de Irak por tropas estadounidenses hace 20 años.
Además, la Legión tiene sobre la mesa el desarrollo de distintos equipos contemplados en el plan para la Brigada Experimental 2035. La tecnología que se prueba en Viator será extendida a otras unidades del Ejército de Tierra.
En el ámbito civil, si la pandemia lo permite se deberían recuperar las pruebas deportivas de ultrafondo. En Almería se estudia la celebración después de verano de una nueva edición de La Desértica, la carrera de resistencia que impulsar el Tercio Don Juan de Austria.
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