Más control para las pateras: 5,7 millones para fortalecer los radares del SIVE

El Ministerio del Interior refuerza su principal arma contra el avance del narcotráfico y las redes de inmigración clandestina en el Mar de Alborán. La Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil ha sacado a licitación un proyecto para la rehabilitación y mantenimiento del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior, conocido como SIVE.

Los radares del SIVE, instalados progresivamente a partir del año 2005, supusieron un salto cualitativo en las capacidades de vigilancia del mar territorial en la provincia. Una especie de ‘Gran Hermano’  para detectar cualquier movimiento en las aguas de Alborán.

Desde una  moderna sala en la Comandancia del Instituto Armado en Almería, los agentes son capaces de controlar los movimientos de embarcaciones en esas 12 millas náuticas (unos 22 kilómetros mar adentro).  Las cámaras captan con asombrosa precisión detalles como el número de navegantes o las características de la embarcación y aportan información determinante para las intervenciones de unidades como el Servicio Marítimo o el EDOA (Delincuencia Organizado y Antidrogas).

Casi dos décadas después de su instalación, el control de la costa almeriense es impensable sin las capacidades que aportan estos radares del SIVE en la detección de lanchas de hachís, en la identificación de embarcaciones y en el descubrimiento de la llegada de pateras, ámbitos donde los agentes adscritos a la unidad se emplean a diario.

Los equipos se combinan con frecuencia en cámaras térmicas, presentes antes del año 2005 y con posibilidad de moverse a lo largo de la línea de costa, de acuerdo con las necesidades del servicio. Para afinar la capacidad de estos radares, el Ministerio del Interior prevé una inversión de 5,7 millones de euros solo para el despliegue del SIVE en Málaga, Granada, Almería y la Región de Murcia, según el pliego de condiciones consultado por LA VOZ DE ALMERÍA. 

Más aún, la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil anuncia inversiones para el resto de radares en la costa española con un valor estimado del contrato superior a los 46 millones de euros. Se beneficiarán zonas como el Estrecho de Gibraltar, los puestos del Levante español y Pontevedra (Galicia). Según el pliego, la financiación proviene de fondos europeos y reforzará un recurso estratégico para el control fronterizo de España y del espacio Schengen.

Cámaras y sensores

El Ministerio Interior ya invirtió tres millones en el SIVE de Almería entre los años 2015 y 2017 para fortalecer sensores, cámaras y radares optrónicos vinculados a los servicios en la provincia.  Ese dinero se repartió en tres partidas (una cuarta en 2018 de 300.000 euros). Según expuso entonces la Dirección General de la Guardia Civil, “el sensor radar detecta las embarcaciones a diez kilómetros de distancia y transmite la señal a varios monitores de televisión”. Éstos está ubicados en una sala de coordinación en la Comandancia de Almería.

Además, “las cámaras infrarrojas permiten confirmar la presencia de la embarcación e identificarla a cinco kilómetros de distancia”. De este modo, ayudan también a intervenir en otras situaciones como emergencias de embarcaciones o el rescate de pateras.

Durante el año 2020 se decomisaron en la provincia de Almería casi 60 toneladas de resina de hachís, según el último informe anual publicado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado. Las últimas operaciones en este sector anuncian un crecimiento de las mafias del hachís en esta franja, lo que hace necesario afinar todas las capacidades de las fuerzas de seguridad.

Además del SIVE, personal de la Guardia Civil y particularmente del Servicio de Vigilancia Aduanera están propiciando algunas de las mayores aprehensiones de cannabis en la costa andaluza. Las organizaciones tratan de escapar de la presión policial en el Estrecho de Gibraltar y alimentar el mercado clandestino a través de vías alternativas. Interior quiere poner puertas al mar y cerrar la costa para los traficantes de drogas, por eso apuesta por esta potente inversión tecnológica para el despliegue del SIVE en la línea litoral.

El SIVE comenzó en el año 2001 en Algeciras.  Málaga y Fuerteventura incorporaron los radares en diciembre de 2003 y Cádiz y Granada se sumaron un año más tarde para ampliar la cobertura en el mar territorial  en el sur de España. Ceuta en 2005. Almería entre 2005 y 2006.