Las personas suelen cambiar de trabajo en busca de un clima saludable y que les haga sentir parte de un proyecto de crecimiento. Los clientes cambian de marcas en busca de valores comunes y compromiso con el futuro. Mientras que gran parte de las pequeñas y medianas empresas siguen con el foco puesto en las ventas.
A veces parece que ambos conviven en un mismo contexto, pero con juegos psicológicos diferentes y rara vez se encuentran para co- crear algo importante. Pero hay algo que sin duda deben contemplar las pymes, quien pone el foco en el cliente tiene gran parte de su recorrido bien encauzado y si ese enfoque se puede integrar en una cultura de empresa “a la vez que se refuerzan otros temas como clima, objetivos y comunicación” es una apuesta de crecimiento segura.
Hace unos meses un cliente me comentaba la preocupación del sector por la subida de costes e inflación y en cómo repercutiría en la atención al cliente. Sinceramente yo no estaba de acuerdo con esa afirmación, la relación que uno establece con el cliente externo e interno tiene más que ver con propuestas y actitudes llevadas a conductas que con inversiones de dinero.
Puedes tener el mejor CRM que le de los buenos días a tu cliente y le recuerde lo valioso que es a tu colaborador, que si no es un sentimiento auténtico “el vínculo nunca se generará”. Invertir en cultura de crecimiento se trata de remover hábitos internos, crear una relación sincera con las personas y transformar valores en acciones.
Quiero una cultura empresarial con mentalidad de crecimiento. ¿Por dónde empezar?
Es importante comprar folios, pósit y rotuladores porque trabajarás con un rompecabezas todo el tiempo. Tener una mente entrenada en lo atemporal, porque en cultura trabajas en los escenarios pasado- presente- futuro y su eje principal trasciende el tiempo y se enfoca en valores, relaciones y acuerdos implícitos.
¿Qué pasa si el equipo de trabajo no quiere ser parte de una nueva cultura?
La resistencia al cambio es parte del camino, pero en equipos de trabajo por lo general suelen haber al menos 2 o 3 personas que si están comprometidos con la creación de una cultura de crecimiento. Yo suelo proponer crear un equipo de trabajo para este proyecto en concreto con esas personas y trabajarlo por etapas: etapa de mentalización, promoción, ejecución, reflexión.
¿Qué habilidades necesita un especialista en cultura empresarial y mentalidad de crecimiento?
Una de las habilidades principales para llevar adelante un proyecto de cultura empresarial es la del Liderazgo, necesitará liderar un proyecto con nuevas ideas que muchas personas dirán que no tienen tiempo de escuchar. El liderazgo influyente es necesario.
Conocimientos en comportamientos de grupos, conducta humana y seguridad psicológica para todos los miembros de la empresa. Las personas sólo escucharán propuestas de cultura y mentalidad de crecimiento si eso “es seguro” y tiene beneficios personales.
Habilidades educativas, una propuesta de crecimiento cultural que va acompañada de una propuesta educativa ayudará a que cada colaborador vea un camino fácil, transparente y asumible en su departamento. Se trata de que el especialista en cultura empresarial y mentalidad de crecimiento facilite el camino a las personas en la aplicación de nuevas conductas de crecimiento.
¿Qué personas de la empresa pueden formarse como especialista de cultura empresarial?
Todas aquellas personas con inquietudes de desarrollo profesional, que estén motivadas por ser parte de proyectos de cultura empresarial en su puesto actual o en futuras oportunidades laborales. Gerentes, responsables de equipo trabajadores con valores como contribución, empatía, sentido de pertenencia que quieran dejar un legado a través de su puesto.
¿Qué resultados puede obtener una empresa que invierte en cultura empresarial y mentalidad de crecimiento?
Lo primero, una mejora notable en el clima de la empresa y retención de talento. Cuando nuestra cultura es de crecimiento las personas sienten que no hay techo y que allí pueden desarrollar sus ideas y potencial. Eso hace que todos crezcan profesional y económicamente.
En segundo lugar, se afianza el vínculo con los clientes. En una empresa con escasa cultura de crecimiento la brecha entre lo que digo y hago es muy grande. Pero cuando los clientes observan coherencia entre nuestros valores y la relación real que mantenemos con ellos la relación se afianza cada vez más.
¿Qué tiene Wings Coaching en este tema preparado para las organizaciones?
Nuestra propuesta es un programa online para formar “especialistas en cultura empresarial y mentalidad de crecimiento”. El curso de Wings Coaching está dirigido a personas que desean convertirse en promotores de cultura sana en las empresas y quieren crearla en sus organizaciones.
Comienza el 28 de marzo, contará material online para que cada persona pueda hacerlo a su ritmo, y además clases en directo para acompañar a cada profesional en el desarrollo de sus habilidades y la implementación del método. ¿Te imaginas un equipo de trabajo donde todos quieren ser parte del crecimiento de su propia empresa? En cultura la mentalidad es mucho más importante que los recursos económicos. Una pyme puede ser imparable con una mentalidad de crecimiento y estar atascada aun teniendo solvencia económica. Merece la pena contar con al menos dos especialistas en cultura dentro de la empresa.
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