No ha sido fácil, pero se ha logrado. Las dificultades no han sido pocas, pero en el momento de escribir estas líneas, un camión almeriense ya circula, desde la provincia, en dirección a Polonia, cargado de ayuda humanitaria.
El último obstáculo no fue otro que la huelga indefinida del sector del transporte: este martes, mientras el camión de la empresa almeriense Isabel Alonso cargaba en distintos puntos el material recogido para ayudar a los ciudadanos y la resistencia ucranianos, los piquetes no pusieron precisamente fácil la circulación del convoy.
No obstante, y a pesar de las tensiones iniciales, las explicaciones dadas por la comitiva y la pegatina de ‘Ayuda humanitaria Ucrania’ con la que iba señalizado el camión terminaron sirviendo para que 20 toneladas de ropa, medicamentos y alimentos no perecederos vayan hacia la frontera polaca de Ucrania.
Esas ‘negociaciones’ con los piquetes las llevaron a cabo Andrés Cleofás Alonso y Adrian Martínez Carretero, hermanos mayores de Pasión y la Macarena, respectivamente.
No en vano, las dos corporaciones cofrades han sido un eslabón fundamental en esta cadena de ayuda humanitaria materializada en un camión.
Aglomeración
La solidaridad en Almería ha llegado a ser un problema o, al menos, hay un embudo logístico a la hora de dar salida a la ayuda humanitaria: la comunidad ucraniana en Almería recoge material en la calle Reyes Católicos, almacenándola en distintos locales. Sin embargo, posteriormente es difícil darle salida a esa ayuda humanitaria ante la falta de camiones (o el elevado precio de los mismos).
Es ahí cuando las hermandades de Pasión y la Macarena hicieron acto de presencia: por mediación de la hermandad del Lunes Santo, la empresa Isabel Alonso cedió de forma gratuita un camión, conductor y combustible para llevar todo el material posible.
Así, voluntarios de las dos hermandades recogieron parte de la ayuda humanitaria almacenada en la Casa Sacerdotal San Juan de Ávila y en los locales de la calle Reyes Católicos para depositarlos en las instalaciones de Unica Group, que también ha colaborado en este operativo en el que, además, ha participado Keops Agro paletizando y envasando el material donado y transportado desde el centro de Almería hasta el punto logístico de Unica Group en Viator.
Además, también se ha recogido y cargado en el camión de Isabel Alonso parte del material recogido por Jusapol Almería, asociación que también está implicada en el envío de dos autobuses en las próximas semanas para la recogida de refugiados ucranianos.
Más ayuda
A pesar de los problemas logísticos para llevar el material donado en Almería hasta la frontera polaca con Ucrania, la calle Reyes Católicos sigue siendo un hervidero de solidaridad.
Sin ir más lejos, mientras el camión de Isabel Alonso cargaba el material recogido para partir hacia la zona de conflicto, una furgoneta del hospital HLA Mediterráneo descargaba paquetes con más ayuda humanitaria en uno de los locales habilitados por la comunidad ucraniana en Almería.
Además, como cada tarde, un buen número de voluntarios se afanan en empaquetar y organizar todo lo recogido para ayudar a los refugiados que cruzan la frontera e incluso a los ciudadanos que aún resisten en Ucrania.
Todo ello, superando las no pocas barreras que hay para enviar ayuda humanitaria: una huelga de transporte, la falta de camiones, el alto precio del combustible, el temor a ir hasta Polonia y el propio conflicto son los obstáculos que tiene que superar ahora la solidaridad almeriense.
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