“Hemos sacado a los niños del infierno”: misión cumplida en el orfanato ucranio

A las tres de la tarde, hora española, un autobús rojo llegaba al aparcamiento de Hotel Korczowa, a apenas cinco kilómetros de uno de los puestos fronterizos que separan Polonia de Ucrania. 

La parada era, en realidad, el principio del fin. El comienzo de un nuevo viaje. Del autobús rojo se bajaron menores ucranianos acompañaros de tutores legales, listos para subirse al autobús en el que han viajado Ramón Ortiz y David González, el Guaje, para rescatar a los pequeños de un orfanato ucraniano y traerlos, como refugiados, hasta la provincia de Almería.

"Por fin hemos conseguido el tan ansiado objetivo: sacar a los niños del infierno", afirmaba Ramón Ortiz en uno de los vídeos con los que la expedición almeriense ha ido informando regularmente de los avances de su incierto viaje. De hecho, el punto de recogida no era el planeado en un principio, pero el avance de la guerra hizo que los niños ucranianos cruzaran la frontera finalmente en este punto situado a menos de 80 kilómetros de Leópolis.

"Hemos sacado a todos por fin y ahora queda descansar, que estén a gusto, comer y volver a casa", explican los almerienses que han ido hasta Polonia para rescatar a los menores.

A las diez de la noche, el convoy emprenderá su viaje de regreso hacia Almería, ya cargado de refugiados ucranianos. No obstante, la primera parada no será la provincia de Almería: por los obligados descansos de los conductores del autobús que transporta a los refugiados hacia España, el vehículo tendrá que parar en Alemania.

Y, una vez más, la solidaridad le ha puesto las cosas fáciles a la comitiva. No en vano, los niños no tendrán que estar en el interior del autobús en esas horas de necesaria parada: una familia almeriense de Huécija, residente en Alemania, ha facilitado refugio durante unas horas al convoy antes de continuar el viaje hasta Almería.

Según lo previsto en el momento de escribir estas líneas, se espera que el autobús con refugiados ucranianos rescatados por Ramón Ortiz y David González llegue a Almería a última hora del próximo sábado o incluso el domingo. 

¿Y ahora?

"Tenemos muchas ganas de llegar y recibirlos", comentan desde Polonia González y Ortiz, que no solo tienen por delante más de 3.000 kilómetros: al llegar a la provincia de Almería, empezará el necesario proceso de acogida de estos refugiados ucranianos cuyo futuro más inmediato se encuentra en la comarca del Medio Andarax. 

"Queda que se les apoye y se les ayude", explica el Guaje en otro vídeo, en el que también agradecen "todo el apoyo que tuvimos de la gente a la que fuimos a tocarle la puerta; y ahora queda lo siguiente: seguir con ese apoyo y que esta gente esté lo más a gusto posible en Almería". 

Cabe recordar que Frahemar ha contribuido cediendo de forma gratuita el autobús y los conductores necesarios para la expedición, mientras que ayuntamientos como los de Huércal de Almería, Viator y Alhama de Almería se han hecho cargo del coste del combustible y de parte de la manutención de ese viaje de regreso hasta Almería, algo en lo que también colabora Jusapol de la mano de Embutidos Peña Cruz. 

Por su parte, los padres de la Compañía de María se volcaron en la recogida de alimentos para hacer más fácil el viaje de vuelta a los menores que vendrán hasta Almería.

La intención es que todos los refugiados rescatados por Ortiz y el Guaje se queden en la comarca del Medio Andarax. “Vamos a intentar que estén todos en el medio Andarax para intentar que haya un control y poder llevar a cabo luego actividades juntos”.