Operación rescate: viaje a Ucrania para traer a 20 niños de un orfanato

El próximo lunes, 14 de marzo, a las 8 de la mañana, un autobús de Frahemar saldrá cargado de material humanitario en dirección a Polonia. En él, viajarán un asturiano afincado en Almería y un expolicía local de Huércal de Almería: David González, el Guaje, y Ramón Ortiz.

Juntos, afrontarán la operación más importante de sus vidas. O, al menos, la más importante para medio centenar de ciudadanos ucranianos cuyas vidas están en peligro.

No en vano, este convoy que tiene prevista su llegada a Lubaczów (ciudad polaca fronteriza con Ucrania) para el miércoles por la tarde, tiene como principal objetivo rescatar a 20 niños que vivían en un orfanato ucraniano situado a unos 180 kilómetros de la frontera polaca.

“La gente que está allí, militares, nos traerán al grupo de niños hasta la frontera y, si no, dejaríamos el autobús y pasaríamos nosotros a Ucrania a por ellos”, explica el Guaje en declaraciones a LA VOZ.

Además, la situación ha empeorado para estos niños de edades comprendidas entre los 6 y los 17 años: “Muy cerca del orfanato ha llegado la guerra”, asegura González, quien explica que “primero eran 6 niños los que había que sacar y, finalmente, nos dijeron que eran todos, unos 20 niños”.

Tal y como detalla este guía de montaña, actualmente los niños se encuentran a unos 30 kilómetros de la frontera que separa Ucrania de Polonia. Además, la intención de esta expedición almeriense es llenar el resto de las 54 plazas del autobús con adultos que quieran viajar hasta Almería como refugiados huyendo del horror de la guerra contra Rusia.

Solidaridad

Para llevar a cabo esta operación de rescate, David González y Ramón Ortiz han contado con el apoyo de empresas, ayuntamientos y almerienses que se han volcado con el viaje.

De esta forma, Frahemar ha contribuido cediendo de forma gratuita el autobús y los conductores necesarios para la expedición, mientras que ayuntamientos como los de Huércal de Almería, Viator y Alhama de Almería se harán cargo del coste del combustible y de parte de la manutención de ese viaje de regreso hasta Almería, algo en lo que también colabora Jusapol de la mano de Embutidos Peña Cruz.

Mientras tanto, los padres de la Compañía de María se han volcado en la recogida de alimentos y otros materiales humanitarios tanto para ser entregados en la frontera polaca como para hacer más fácil el viaje de vuelta a los menores que vendrán hasta Almería.

No obstante, los pasos burocráticos necesarios para que los ayuntamientos puedan conceder ayudas para el combustible hacen que el dinero no llegue a tiempo para esta expedición que Ramón Ortiz y el Guaje han organizado en tan solo 72 horas.

De esta forma, amigos, familiares y conocidos han terminado prestando el dinero para la gasolina, a la espera de que las ayudas institucionales lleguen.

En general, este proyecto solidario para rescatar a refugiados ucranianos ha sido la chispa que ha incendiado de cooperación toda la comarca del medio Andarax. No en vano, otros ayuntamientos como el de Alicún han colaborado en esta expedición y, aún más importante, trabajan ya en la acogida de los niños y adultos que llegarán, como pronto, el próximo fin de semana.

Acogida

Más allá de la logística necesaria para ir hasta Polonia con ayuda humanitaria y regresar con los 20 huérfanos y otros refugiados ucranianos, asuntos como el de la acogida en Almería parecen estar también solventados en un tiempo récord: “Nos van a sobrar familias de acogida”, broma el Guaje, gracias a la multitud de familias voluntarias. 

Además, Canjáyar cederá unas viviendas turísticas para acoger a los niños con sus tutores. 

La intención es que todos los refugiados rescatados por Ortiz y el Guaje se queden en la comarca del Medio Andarax. “Vamos a intentar que estén todos en el medio Andarax para intentar que haya un control y poder llevar a cabo luego actividades juntos”.

Mientras, los 20 niños esperan cerca de la frontera. “Estamos en contacto y la situación está muy tensa”.