Gasolineras de Almería cierran temporalmente o no aplican descuento

Desconcierto y caos por una parte, e incluso cierres temporales de estaciones de servicio, y negocio redondo por otra. Así se ha vivido este viernes la primera jornada en la que las gasolineras de Almería han tenido que aplicar una bonificación de 20 céntimos por litro de combustible a todos sus clientes en aplicación de un Real Decreto Ley del Gobierno. 

Los primeros se han enfrentado a un problema en la aplicación de la deducción en sus programas informáticos, por la falta de tiempo para modificar el sistema y adaptarlo a las exigencias del Real Decreto que ha entrado en vigor este 1 de abril. En el otro lado, la mayoría de quienes se han adelantado, o quienes han tenido la capacidad técnica para ajustar estos días atrás sus sistemas informáticos han declarado haber recibido un aluvión de vehículos, cuyos propietarios se han echado en masa a los surtidores, ávidos de un precio bastante inferior al de solo 24 horas antes.  

Entre los negocios a los que ha pillado el toro, debido a un plazo demasiado corto para modificar sus programas, como han señalado de forma unánime a este periódico, se han producido todo tipo de situaciones: desde los que han tenido que cerrar durante prácticamente todo el día, a los que han mantenido abiertas las estaciones de servicio sin aplicar el descuento durante parte de la jornada y finalmente han podido resolver el problema, y los que han abierto, confiados en poder resolverlo, y después se han visto obligados a cerrar, porque al no poder modificar el sistema se pueden encontrar con dificultades para demostrar la aplicación de la bonificación.

Entre quienes se han llevado la peor parte está, por ejemplo, la Estación de Servicio Alvamar, situada en El Alquián, frente al aeropuerto. Un operario a la puerta de las instalaciones ha informado esta mañana a los clientes de que se han visto obligados a cerrar temporalmente debido a que sus programas informáticos no permitían aplicar el descuento.

Casi todo el día perdido

Ángel Alonso, uno de los socios propietarios, esperaba empezar a funcionar esta misma mañana y descontar los 20 céntimos a sus clientes, aunque tuviera que hacerlo aplicando el mismo sistema informático, que a posteriori tendrá que regularizar, puesto que según le han informado los técnicos aún tardarán varios días en adaptarlo a los requisitos requeridos para adaptarse a lo establecido por la nueva norma.

El problema del sistema, dice, es que no se trata de un descuento, que sí podría aplicarse con sus programas antiguos, sino de una bonificación, lo que modifica sustancialmente el pago del IVA. A pesar de sus previsiones por la mañana, a las cinco de la tarde las instalaciones seguían cerradas. A esa hora, los operarios esperaban una orden de sus jefes para abrir, mientras un camión cisterna llenaba sus surtidores.

En todo caso, Alonso se muestra indignado por la rapidez con que se ha obligado a las gasolineras a aplicar esta bonificación. “Esto no puede ser de hoy para mañana”, dice. Otra cosa es, añade, que el Gobierno pague a las gasolineras pronto el dinero que ahora deberán adelantar. “Si nosotros vendemos mensualmente unos cinco camiones cisterna de combustible, tendremos que adelantar alrededor de 34.000 euros y eso igual solo podemos permitírnoslo un mes”, se lamenta.

Otras gasolineras de la capital y la provincia se han encontrado con este mismo problema informático y han abierto desde primera hora de la mañana, pero han advertido a sus clientes de que no podían aplicar la bonificación de los 20 céntimos hasta resolverlo. Esto ha sucedido, por ejemplo, en la estación BP de Los Partidores, que tiene entre sus clientes a vehículos de la CASI, situada a pocos metros, que colocó por la mañana carteles para advertirles de que temporalmente no podían aplicar la rebaja. Su encargado, Pedro Mingorance, afirmaba que los informáticos estaban trabajando a toda máquina para resolver el problema y aplicar la bonificación durante la tarde de este mismo viernes. Y efectivamente, sobre las 14,00 horas los informáticos conseguían poner en marcha el nuevo sistema que permite aplicar la bonificación y ya ha podido hacerlo durante toda la tarde sin problemas.

Pese a esto, Mingorance se muestra también poco conforme con la forma de aplicar este decreto, por la falta de tiempo de que se ha dispuesto.

Largas colas

Gasolineras de la misma firma, BP, como la situada en la Carretera de Sierra Alhamilla, han asegurado, sin embargo, que han aplicado sin ningún problema la deducción desde primera hora, al igual que ha sucedido con las gasolineras de Plenoil, donde se ha automatizado el descuento en el pago con tarjeta y donde aseguran haber tenido largas colas de coches todo el día. 

También  ha podido aplicar la bonificación y ha atendido a multitud de clientes la Estación de Servicio Latorre, en la misma Carretera de Sierra Alhamilla. Su propietario, Cristóbal Torres, se mostraba satisfecho de haberse adelantado a los acontecimientos y haber logrado adaptar su sistema informático a tiempo.

 “Lo teníamos preparado desde el miércoles, aunque esto no quita que esto se haya hecho mal, porque nuestro software sí se ha podido adaptar, pero igual otros no, y se nos ha dado muy poco tiempo”, destacaba.

En su caso, calcula que deberá adelantar mensualmente entre 50 y 60.000 euros, y de hecho dice que ya ha pedido el anticipo a la Agencia Tributaria.

La semana que viene

Aunque la mayoría de gasolineros consultados dudan de que el Gobierno pague de una forma rápida los anticipos que deben afrontar, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, se ha apresurado a asegurar que empezarán a recibirlos la semana que viene, al tiempo que les ha pedido tranquilidad. 

Otra estación de servicio consultada, la de Repsol de la Avenida del Mediterráneo, junto al edificio de La Voz y la Cadena Ser, afirmaba que había abierto sin problemas aplicando la reducción, aunque a media mañana tuvo que precintar sus surtidores “por problemas informáticos”. A primera hora de la tarde seguían precintados.

Descuentos de 30 céntimos

Algunas estaciones no solo han aplicado los 20 céntimos legales, sino que, como ha hecho Repsol,  desde este viernes ofrece un descuento adicional de diez céntimos de euro por litro de combustible a los clientes particulares y profesionales que utilicen la aplicación Waylet y la tarjeta Solred, respectivamente, que se suma a la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Gobierno y a otros descuentos, según informó la empresa, que señaló que en estos casos la rebaja total alcanza un mínimo de 30 céntimos, tal y como informa Europa Press.