Travertino local para la nueva cara del entorno del Hospital Provincial

El Hospital Provincial, ese  conjunto patrimonial compuesto de edificios que cuentan la historia sanitaria de la ciudad desde el siglo XVI y que está en fase de rehabilitación, está a apenas unos meses de convertirse en el Museo del Realismo Español.

Estos trabajos que devuelven una de las joyas de la arquitectura a la ciudad y que realiza la Diputación Provincial, se van a ver complementadas por una importante intervención en su entorno. Y es que el Ayuntamiento de Almería considera que la llegada de este espacio museístico es el motivo perfecto para la puesta en valor de una zona en la que tráfico y peatones se confunden y que necesitan de una importante reordenación para, además, conectar este inmueble histórico con el Parque Nicolás Salmerón.

Con todo esto claro, el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, junto a la concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella, presentaban el proyecto que llevará esta modernización a toda la manzana del Hospital Provincial y la mejora de su accesibilidad.

Se trata de una intervención en la que se ha previsto invertir 1.529.973 euros durante doce meses siguiendo el diseño efectuado por Garcam Taller de Arquitectura, compuesto por José Antonio García González y Eduardo Amat, y que podrá arrancar después de verano.

La actuación va a alcanzar un total de 3.500 metros cuadrados de superficie actuando en el frente del Paseo de San Luis, calle La Reina, calle Alicante y calle Hospital. Se va a trabajar también en la Plaza Gómez Campana en la que, según explicaba García González, trabajarán “para dar mayor fluidez y permeabilidad a esa fachada que también se recupera en la parte trasera”.  Se dejarán las conexiones preestablecidas, pensando en futuras intervenciones, con la calle Los Duendes. 

En cuanto a la calle Pedro Jover, explicaba el arquitecto que se seguirá respetando “la zona de carga y descarga y el arbolado”.

Actuación

“La intervención pretende ser muy respetuosa con el entorno, destacando los bienes patrimoniales que alberga esta zona, caso del propio Hospital Provincial o el Parque Nicolás Salmerón”, reconocía el arquitecto, subrayando la importancia que el desarrollo de la actuación tendrá para hacer del entorno “un espacio más accesible en el que prime el tránsito peatonal”. 

En este sentido, y como recogen en su proyecto los redactores, “la idea responde al deseo de aproximar el resultado de la obra de rehabilitación y el futuro Museo al propio Paseo de San Luis y al Parque”, valiéndose para esa intervención del uso de un único pavimento (travertino) que tan bien encaja con el entorno del parque”. 

Además de la adecuación de pavimentos de aceras y calzadas, las obras de este proyecto incluyen la reposición de elementos de la red de saneamiento y pluviales, en los casos que fuera necesario; mejora de alumbrado público, incluyendo la sustitución de las luminarias ubicadas en fachadas por luminarias con columnas; la dotación de elementos para el control y vigilancia de tráfico rodado y de nuevo mobiliario urbano, además de la sustitución de  jardinería, acorde a la estética de la calle y al clima de la ciudad.

Para el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, con este proyecto “lo que estamos haciendo es devolver la dignidad y la importancia al entorno que rodea al único edificio civil del siglo XVI que queda en Almería. Vamos a conservar, interpretar y potenciar los valores arquitectónicos e históricos de una zona que ha sido uno de los puntos neurálgicos de la vida ciudadana de Almería durante muchísimos años”.

Atracción
En el objetivo municipal de hacer del Casco Histórico de Almería “un punto de atracción del talento turístico, del talento hostelero y del talento cultural de nuestra ciudad” enmarca el alcalde esta nueva actuación que, adicionalmente y en este entorno, acompañara a obras en marcha como la de la Plaza de la Administración Vieja, Casas Consistoriales, Almanzor o La Hoya; y a las que también en breve se iniciarán en el Cerro de San Cristóbal o sobre las plazas Borja, Cepero, Galeno, Masnou y una decena de calles del barrio de La Almedina.

Una zona “única”, el Casco Histórico, que a juicio del alcalde de Almería “reúne unas características que deben ser aprovechadas como factor diferencial y en una seña de identidad urbana que va a convertirse en un motivo de orgullo para los almerienses y de interés para todo el que venga”.