Los mejores presagios se han hecho realidad gracias a la juventud vecina de El Puche. Unos jóvenes que han cumplido fervientemente con su sentimiento de comunidad y de lucha incesante por hacer de su barrio un lugar mejor. Y ese fiel compromiso se ha visto reflejado en la inauguración y presentación de la rehabilitación de uno de los espacio públicos que se encuentra anexo a la escuela infantil del barrio, la zona de juegos.
Ya lo auguraba el gran éxito de los proyectos de la asociación Ítaca en los centros educativos, que provocaron que las generaciones más vivas quisieran seguir realizando más dinámicas para no solo mejorar los espacios del barrio y rehabilitar aquellas zonas desmejoradas y abandonadas, sino también para seguir experimentando el trabajo en grupo y la cooperación como bases firmes para alcanzar una mayor unión entre ellos como parte de la sociedad.
Trabajo en equipo
Con la propia creación de los chavales de 'Impulsa2', llegó la recuperación de un espacio del barrio junto con el apoyo de los vecinos y vecinas, y del personal de la Escuela Infantil La Alcazaba, ya que incluso una parte de la financiación del proyecto 'Erasmus + KA 1, La capacidad comepnsadora de la escolarización temprana en distintos contextos europeos' han ido destinados a esta gran renovación.
Así, esta acción surgió por las ganas de paliar la falta de espacios de ocio y tiempo libre de los que poder disfrutar, desde lo más pequeños hasta los adolescentes. Se pusieron manos a la obra con una dinamización real de trabajo en equipo para darle 'una nueva luz' a la zona de juegos.
La asociación Ítaca define esta acción como "un antes y un después gracias a la intervención de los jóvenes de la barriada, consiguiendo así promocionar e impulsar el encuentro y participación de la infancia y juventud, generando espacios de convivencia y reconocimiento de la diversidad social y cultural presente en el barrio de El Puche".
La zona anexa a la escuela infantil es un espacio que ha sufrido el deterioro y el abandono durante años. Un lugar de referencia con gran presencia de menores, jóvenes y personas adultas y mayores, que, pese al abandono, sigue conservando elementos construidos con las manos de vecinos y vecinas años atrás.
Durante estos meses ha sido abismal el trabajo por parte de los jóvenes para dar forma al proyecto de recuperación de esta zona del barrio, marcando los objetivos que se perseguían y consiguiendo los materiales necesarios. Para ello, han realizado reuniones de información y coordinación con agentes competentes, quienes también han participado arrancando malezas o construyendo elementos de ocio. Una vez terminadas las acciones de mejora, se culminó con la instalación por parte del Ayuntamiento de Almería de dos papeleras y un banco.
La lucha por un barrio mejor
La población general, pero en especial las generaciones más jóvenes, han visto como en su barrio hay cada vez menos espacios de encuentro, ocio y diálogo.
Por este motivo, el de acabar con el estigma de odio y el calificativo de un lugar considerado como 'prohibido', los jóvenes se han convertido en el motor de cambio junto al vecindario, en busca de un barrio con un gran futuro. Son conscientes de las necesidades de su hogar, y por ello no quieren ser los espectadores de la decadencia de El Puche.
Así, las nuevas generaciones de El Puche están en continuo movimiento por la lucha de ese cambio que tanto ansían. Galerías fotográficas, participación en días conmemorativos, asistencia a ponencias, encuentros juveniles y rehabilitación y mejoras de espacios de su barrio, como ha sido la zona de juegos de la Escuela Infantil La Alcazaba.
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