Fernando T. Maestre, un conocido científico de la Universidad de Alicante, ha levantado esta semana una polémica que se ha extendido a toda España a través de distintos medios de comunicación y redes sociales, al peguntarse en Twitter: “¿cómo es posible que una sandía cultivada en España (seguramente en Murcia o Almería) sea más barata en Leipzig que en Alicante?”
Maestre ilustraba su comentario en la red social con la imagen del folleto de un supermercado alemán en el que se ofrecía la sandía (española e italiana) a 77 céntimos de euro el kilo, en un momento en el que en España, también en Almería, estaba supuestamente más alto.
Aunque esta única imagen puede abrir muchos interrogantes, como qué tipo de sandía es la que se ofrece en Alemania, su calidad, si se trata de una oferta-gancho, o si realmente coincidía en el tiempo con precios más altos en España, el científico afirma que sí era así y llegaba a considerarlo “un sinsentido”. “¿Nos quedamos sin agua para que en el extranjero tengan fruta y verdura barata, es eso lo que queremos?” añadía Maestre en respuesta a uno de los muchos comentarios que generó su pregunta en la red.
Este periódico se ha dirigido a productores que en estas fechas siguen recolectando las últimas sandías de la temporada a cielo abierto en el Levante y ha confirmado que, efectivamente, “en estos días se han podido vender sandías de Almería a ese precio en Alemania, e incluso más baratas que aquí, aunque también es cierto que esto no es, ni mucho menos, lo normal, por lo que se podría decir que se trataría un hecho aislado”, dice Pascual Soler, ex presidente de Asaja en Almería y propietario de una finca agrícola en Cuevas del Almanzora en la que cultiva sandías.
Interrogantes
Aún así, Soler reconoce que para pronunciarse de una forma taxativa tendría que conocer qué tipo de sandía es y la fecha exacta en la que se encontraba a ese precio. “No podemos comparar cosas diferentes”, precisa, advirtiendo de esa falta de información e interrogantes abiertos.
Eso sí, según los responsables de su empresa es cierto que recientemente se han podido vender sus sandías a 0,77 euros el kilo en Alemania. “Y aún así han ganado dinero, porque el precio ha caído considerablemente en los últimos días, hasta el punto de que se ha ofrecido al agricultor apenas 10 céntimos por kilo, lo que supone la mitad de su coste de producción. De hecho, nosotros nos hemos negado a vender a ese precio”, afirma.
De esta forma, si la sandía ha salido del almacén de Almería con un precio de 30 céntimos por kilo (a los 10 céntimos que se paga al agricultor se suman otros 20) y si el transporte cuesta 20 céntimos el kilo, el supermercado alemán aún habría ganado 27 céntimos por cada kilo de sandía almeriense vendida.
En las fechas en las que el científico publicó su comentario, el precio de la sandía en España era de 79 céntimos por kilo en una de las grandes cadenas de supermercados más conocidas del país, aunque también se podía encontrar a precios más altos, como constatan algunos comentarios en Twitter.
En cualquier caso, Soler resalta que por mucho margen para restar pecio que puedan tener las grandes cadenas alemanas, puesto que adquieren una gran cantidad de producto, esta situación sería en todo caso un hecho puntual, como también comentan en Twitter personas que viven en Alemania, que aseguran que lo habitual es que allí las frutas y verduras producidas en España estén siempre más caras que aquí, como es lógico por el coste añadido del transporte.
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