Agosto. Playas abarrotadas y municipios de interior que ven regresar por unos días a los que se vieron obligados a marchar. Época para salir de lo habitual (y, sobre todo, escapar del calor o hallar forma de aliviarlo). En algunos sitios suele estar claro: Madrid se queda desierta y las playas de Valencia se llenan de turistas; Sevilla echa a golpe de calor a sus habitantes y Almonte se desborda en su playa de Matalascañas. ¿Y Almería? ¿Es uno de los lugares que se llenan de turismo o un punto del mapa que se vacía?
La respuesta está en tu móvil y es un poco gallega, porque, como todo, depende. Vayamos por partes.
La pregunta se responde a través de los teléfonos móviles porque las antenas de telefonía lo saben (casi) todo de nuestros hábitos a la hora de movernos por el mapa. Así lo recoge un estudio experimental realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) basado en los datos anónimos de posicionamiento de teléfonos móviles. Así, la estadística del INE refleja los desplazamientos turísticos de los meses de julio y agosto de los últimos años en un detalladísimo informe que muestra los datos incluso a nivel municipal.
Y por eso mismo "depende" es la respuesta más adecuada: con los datos del INE en la mano es posible comparar, municipio a municipio de los 103 que conforman la provincia de Almería, el 'saldo turístico' o, lo que es lo mismo, si en los meses de julio y agosto un lugar emite más turistas de los que recibe (o viceversa).
Una provincia turística
Con la información del INE y el filtro realizado por parte del portal Maldito Dato (haciendo la media de los meses de julio y agosto de 2019 y 2021 para no mezclar las particularidades del pandémico año 2020), es posible afirmar de forma bastante rotunda que Almería es una provincia eminentemente turística: la mayoría de los municipios tienen un 'saldo turístico' positivo, recibiendo así un número de turistas mayor al de residentes habituales que hacen las maletas en busca de un lugar mejor para pasar el verano.
El municipio turístico por excelencia, con los datos móviles en la mano, es Roquetas de Mar. No en vano, tiene un saldo positivo de más de 150.000 personas (en verano, salen del municipio roquetero algo más de 53.000 habitantes y llegan más de 200.000 turistas). En general, ni uno solo municipio costero de la provincia tiene déficit de población en los meses de julio y agosto.
Así, por detrás de Roquetas de Mar se encuentran Mojácar (con un saldo positivo de cerca de 87.000 personas al emitir tan solo 3.000 'salidas'), Vera (con más de 81.000 de saldo positivo gracias a sus más de 88.000 turistas), Níjar (con un saldo positivo de 70.000 personas en los últimos veranos) y, ya más lejos, Almería capital, con un saldo positivo de algo más de 46.000 personas, tras recibir a 140.000 turistas en verano y, eso sí, emitir más de 94.000 turistas desde Almería hacia el mundo.
Más allá del 'cinturón' litoral almeriense (desde Adra hasta Pulpí, todos los municipios costeros reciben más personas de las que 'pierden' con motivo del verano), lo cierto es que el interior de la provincia no es, precisamente, un lugar que quede desierto con la llegada de las altas temperaturas. Al contrario: solo Berja, Huércal de Almería o Macael tienen una pérdida significativa de población con la llegada del verano.
No son los únicos municipios que pierden población, pero sí los únicos tres que lo hacen con cierta contundencia. Por ejemplo, Alcolea pierde en total a 215 personas en verano (llegan algo más de 700 personas y se van unas 900) y, sin embargo, el saldo negativo de Berja alcanza los 1742 habitantes de pérdida (porque llegan unos 3.200 turistas y se van del municipio virgitano casi 5.000 habitantes habituales); el de Macael es de unas 1.000 personas y el de Huércal de Almería, de 1.746 personas de 'pérdida'.
Por lo demás, los municipios del interior pueden sacar pecho de recibir a más visitantes que habitantes salen del pueblo para ir a otros lugares. Merece una especial mención la comarca de Los Vélez.
No en vano, sus cuatro municipios tienen un balance positivo en verano: Chirivel recibe más de 2.300 visitantes y solo 700 residentes salen del municipio; María recibe a casi 3.000 visitantes y se van algo menos de 650 personas; el balance de Vélez-Blanco es positivo con más de 2.100 personas en positivo y, como guinda del pastel, Vélez-Rubio tiene un saldo positivo de más de 3.000 personas. Todo un ejemplo del turismo de interior en verano.
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