Tuve la suerte de contar desde mi juventud en el elenco de buenos amigos a D. Arturo Gallego Fábrega. Le conocí en el Seminario Menor de san Tarsicio de Cuevas del Almanzora cuando él estrenaba sus primeros años de ministerio como educador, prefecto de disciplina se denominaba entonces. Ya había oído hablar de él desde años atrás por la amistad de mi padre, albañil de la diócesis, con su hermano Alfredo, familiar del obispo Alfonso Ródenas García.
En el momento que me llega la noticia de su fallecimiento vienen a mi memoria muchos momentos compartidos en la acción pastoral. Los dos fuimos pioneros en la diócesis almeriense de la implantación de los Consejos Parroquiales de Pastoral. Juntos, en tareas distintas y complementarias, soñamos la renovación de la Iglesia diocesana con aquel proyecto que en su día fue la celebración del IV Sínodo diocesano. Juntos soñamos un Seminario diocesano floreciente y nos entregamos en la medida de nuestras posibilidades a la docencia.
Su vida entregada a la Iglesia se nutrió del estudio de la historia y la preparación exquisita de la liturgia. Por méritos propios fue nombrado canónigo de la SAI Catedral de la Encarnación de nuestra ciudad sirviendo al altar como prefecto de liturgia y, más tarde, como celoso y entregado deán-presidente con el que tuve la gran alegría de acompañarle como secretario del capítulo de canónigos.
El 12 de septiembre de 2009, con su bendición, recibí su obra más preciosa. A él le cupo la alegría de dedicar el templo actual de Nuestra Señora de Montserrat (4 septiembre 2009) con la presencia del Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Antonio Innocenti, y el obispo diocesano Mons. Manuel Casares Hervás. Pasado el tiempo la parroquia se vio completada en sus necesidades con la construcción del edificio de servicios múltiples, bendecido por Mons. Adolfo González Montes (28 septiembre 2009). No obstante, su obra más preciosa es la comunidad viva levantada de nueva planta en las antiguas tierras de los Puche y denominadas con título tan preciado de Nueva Andalucía. No podré nunca olvidar el afecto sincero y desbordante que le dedicó su comunidad parroquial el día de su despedida.
La vida de todo ser humano está marcada por los hitos que han ido señalando su peregrinación terrenal. Sirvan estas notas que siguen para contemplar el paso de Dios por la vida de nuestro hermano difunto. Nació en Antas el 1 de junio de 1937, en cuya parroquia de Santa María de la Cabeza fue bautizado el 23 de mayo de 1939, siendo ministro D. José Sirventt Marín.
Confirmado el 15 de mayo de 1945 por el obispo diocesano D. Enrique Delgado Gómez. Entre Antas y Albox realizó los estudios primarios e ingresó en el Seminario en 1950, donde cursó los estudios de Humanísticos, de Filosofía y Teología. Interesado por el Canto Gregoriano y la Liturgia, siguió cursos sobre estas materias en la Abadía Benedictina de Montserrat siendo aún seminarista.
Ordenado Diácono en la capilla del Seminario diocesano por D. Alfonso Ródenas García, el 23 de diciembre de 1961 y ordenado Presbítero por el mismo Obispo, el 16 de junio de 1962 en la capilla del Colegio Stella Maris.
De 1964-1967 realiza estudios de Historia eclesiástica en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y licenciado en Filosofía y letras (Sección Historia) por la Universidad Complutense. En 1969 realizó el curso superior de Filología Española del Consejo Superior de Investigaciones científicas, valedero para la obtención del Doctorado, tanto en la Universidad eclesiástica como civil.
Realizó investigaciones en el Archivo Secreto Vaticano sobre las Visitas Ad Límina de los Obispos de Almería, y en Bibliotecas Nacionales sobre el s. XIX de España. También ha ejercido una amplia actividad docente como profesor de Geografía e Historia en el Seminario Mayor de Almería, del que fue también Director Técnico; profesor de Religión en Bachillerato en el Instituto de Cantoria; y en varios Institutos de la capital; profesor de Historia de la Iglesia y de Liturgia en el Instituto Superior de Cultura Religiosa “San Indalecio”, del que fue Rector durante seis años; profesor de Historia Antigua y Moderna en el Seminario Mayor de Almería, así como de Patrología, de Arqueología y de Arte Sacro.
Conferenciante de temas teológicos, litúrgicos e históricos. Es miembro de la Asociación Española de Profesores de Liturgia y miembro fundador de la Asociación Española de Historiadores de la Iglesia (Septiembre de 1968, Universidad de Comillas).
Fue prefecto de disciplina del Seminario Menor de San Tarsicio, de Cuevas del Almanzora. Coadjutor de Cantoria y Encargado de Partaloa. En 1974, fue nombrado Director del Secretariado diocesano de Pastoral litúrgica y ha sido miembro de la Comisión diocesana de Patrimonio cultural de la Iglesia (1985) y del Consejo diocesano de pastoral (1992).
Párroco de Nuestra Sra. de Montserrat de la ciudad de Almería, desde 1980 hasta 2009. Entre 1982 1987, Director de la Hoja semanal “El día del Señor”, de la Archidiócesis de Granada. Y, finalmente, el 18 de febrero de 1994 fue nombrado Canónigo Prefecto de Liturgia y de Ceremonias de la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de La Encarnación, de Almería. Asesor del Equipo Técnico del Inventario de Bienes muebles del Patrimonio Histórico diocesano (2003) y Deán del Excmo. Cabildo Catedral, desde 11/03/2004.
El jueves, día 18, participó en la Santa Misa capitular de primeras horas de la mañana y tiemblo al pensar que le di su última comunión. Con el dolor de la pérdida de un amigo entrañable doy gracias a Dios porque en su vida y ministerio siempre vislumbre el rostro bondadoso de Dios que, a buen seguro, estará contemplando ya cara a cara. Él valoró mucho la amistad y ahora con toda claridad comprenderá que ésta es la antesala del cielo. ¡Descanse en paz!
Manuel Pozo Oller es deán – presidente del Cabildo Catedral.
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