Trece nuevos inmuebles entrarán en el Catálogo de Edificios Protegidos

El próximo Pleno del Ayuntamiento de Almería, que se realizará el lunes 5 de septiembre, llevará a aprobación la tercera ampliación del Catálogo de Bienes e Inmuebles Protegidos de la capital cumpliendo así con el anuncio que hace meses hacía la concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, que explicaba que se iba a trabajar en la inclusión principalmente de edificios religiosos relevantes pero que no gozaban de protección.

En total los edificios que pasarán a ser parte del Catálogo, según se aprobaba este miércoles en la comisión informativa de Urbanismo, son trece inmuebles aunque las protecciones son en diferentes niveles, desde el nivel 2 hasta el nivel cinco, según la importancia.

Así, las principales protecciones que se van a aprobar, con nivel dos, se encuentran los Depósitos de Agua de Santa Isabel que hace un tiempo se vaciaron para su limpieza, lo que permitió a los almerienses visitarlos y disfrutar de la belleza de su arquitectura. De hecho, si se cumplen las previsiones marcadas con la tubería que conecta La Pipa y San Cristóbal, estos depósitos podrían dejar de tener el uso al que se dedican en la actualidad.

Dentro de esta categoría se reconoce también al Faro del Muelle de Poniente y al puente de Los Molinos que cruza sobre el río Andarax.

Religiosos
Con el nivel tres de protección, lo que denominan ‘protección tipológica’, se reconocen principalmente edificios religiosos. Así, se incluirá la ermita de San Antón, la  iglesia y escalinata de San Roque, la iglesia de San Antonio de Padua de Ciudad Jardín, la ermita de San Antonio de Los Molinos, la iglesia de San Isidro Labrador en el barrio de Regiones y la de San Agustín (también conocida como los Franciscanos) situada en Rambla Alfareros.

A esto se le suma la antigua Escuela de Los Molinos que también gozaría de protección dentro de esta nueva ampliación del Catálogo.

Dentro del nivel 4 de protección, lo que supone que esa protección sea parcial, se incluye el edificio del antiguo Cine Katiuska. Una protección que llega casi a la par que el proyecto para su remodelación y puesta en valor dentro del Proyecto CAMINA y que pretende convertirlo en un epicentro de producción cultural del barrio de Pescadería.

Y ya en el nivel cinco, con una protección ambiental, se incluyen dos inmuebles que rodean la iglesia de San Roque, exactamente el edificio residencial colindante cuya fachada discurre junto a la Vía Parque, y la casa parroquial.

Explica la edil de Urbanismo que con esta ampliación de Catálogo, la tercera que se realiza en las últimas corporaciones municipales después de que no se haya aprobado un nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) que contara con unas nuevas protecciones, va a permitir “fortalecer por una parte la arquitectura religiosa de la ciudad, que sin llegar a ser monumental, es merecedora de unas medidas de protección para evitar posibles intervenciones desacertadas que impliquen un empeoramiento de su calidad arquitectónica, que sin ánimo de ostentación y riqueza, se trata de los edificios que integran el patrimonio religioso de la ciudad desde principios del siglo XX. El resto de edificios y construcciones propuestos, incluidas las obras de ingeniería de obra civil, también son merecedores de su inclusión en el Catálogo, reconociéndole los valores singulares y de interés que justifican su protección”. 

Considera Martínez Labella que con esta ampliación se responde “al compromiso dado de seguir aumentando  el número de inmuebles con protección”.