La Fiscalía General advierte de la presión del hachís y la marihuana en Almería

La Fiscalía General del Estado (FGE) presentó este miércoles su memoria anual 2021, un extenso análisis sobre la situación judicial en España y los retos actuales de la criminalidad. El documento firmado por el fiscal general, Álvaro García Ortiz, dedica un capítulo a la presión del narcotráfico en el país y a los nuevos fenómenos delictivos vinculados a la marihuana, el hachís y la cocaína.

La FGE confirma la tendencia de informes anteriores y sitúa a la provincia de Almería en un lugar protagonista por la presión de las bandas, como ya hiciera el CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) en su última memoria.

Según la FGE, Almería sufre fenómenos como el cultivo a gran escala de cáñamo de marihuana o la actividad de las grandes organizaciones del hachís asentadas en el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán.

“Se ha producido un notable incremento (...) los intentos de pasar plantaciones ilegales como plantas de cáñamo para uso industrial, que no están sometidas a autorización de la Agencia Española del Medicamento y productos sanitarios sino a una simple ‘declaración responsable’ en las Consejerías de Agricultura de las Comunidades Autónomas”, detalla la FGE.

Esta apreciación avala la línea de trabajo iniciada en España por la Fiscalía Antidroga de Almería, pionera en este campo. No en vano, el año pasado se decomisaron en la provincia más de 700.000 plantas, la mayoría procedentes de cultivos de cáñamo.

“Los delegados andaluces mencionan la proliferación de plantaciones cuyos responsables declaran que están cultivando cáñamo para usos industriales, aunque no justifican ni documentan dicha declaración, y pese a que dicho cultivo no está subvencionado ni parece que la lícita actividad genere beneficios importantes”, añade la FGE.
Como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA, la presión policial y judicial ha tenido un efecto demoledor en este terreno y las plantaciones de cáñamo declaradas han quedado prácticamente desterradas del campo almeriense en los últimos meses. En 2022 solo se comunicó a la Junta de Andalucía la existencia de una explotación.

Mafias

Por otra parte, las investigaciones confirman el desplazamiento de las mafias de tráfico de hachís desde el Estrecho hacia la costa levantina. “La búsqueda de nuevas zonas para realizar los alijos y depósito de las drogas, como la provincia de Huelva (...) de Cádiz, el río Guadalquivir hasta Sevilla, y la Costa del Sol, llegando incluso hasta la provincia de Almería”, advierte la Fiscalía General del Estado.

El aumento de la actividad puede reflejarse en el volumen de procesos incoados por la Fiscalía Antidroga de  Almería, que encabeza María de los Ángeles Pérez. Según la FGE, las diligencias han aumentado un 30 por ciento durante el año 2021, confirmando así la presión del narcotráfico durante la pandemia.

La FGE apunta la necesidad de mejorar la coordinación en algunos aspectos como la gestión de los bienes decomisados, en coordinación con el Ministerio del Interior y las autoridades judiciales competentes en los casos.