Las edades de la moda flamenca siguen adoptando nuevas formas y afrontando desafíos. Rosalía (que acaba de recibir la Aguja de oro por su trayectoria en Benahavís, Málaga) Isabel y Carmen han fundado una cooperativa, Huella Flamenca, con vocación de crear y exportar esta moda desde Almería al mundo. Desde sus instalaciones van a ser escuela, atelier e incluso pasarela. Una iniciativa de mujeres cuyo principal interés es defender y difundir las raíces de una moda que ya es internacional, pero aún no nace mayoritariamente en España. Ellas quieren que eso cambie y conseguirlo es su objetivo.
¿Cómo se gestó Huella Flamenca?
Me di cuenta de que en Almería hay mucha falta de moda flamenca, está muy olvidada, y enseñanza de patronaje tampoco hay prácticamente nada. Hace un par de años conocí a Isa en un curso que yo impartía de patronaje, congeniamos muy bien y empezó la historia. También entró Carmen García, que lleva muchos años en la docencia, enseñando patrones, corte y confección.
Vuestro proyecto es escuela, atelier, bajo la forma de Cooperativa.
Nos hemos constituido como cooperativa porque nuestra idea es ampliarlo. Nació con la idea de que muchas personas se puedan unir, hacer piña porque realmente hoy en día como mejor se puede trabajar es así.
Una cooperativa de mujeres par una profesión en la que ahora son más visibles los hombres.
La primera mujer diseñadora de la historia aunque no está reconocida porque fue una mujer se llamaba Rose Bertin, que era la diseñadora y costurera de María Antonieta. Ella fue la que hizo esos vestidos inmensos, tuvieron que cambiar las puertas de Versalles para que cupieran las mujeres, los cubiertos hubo que alargarlos porque no podían inclinar la cabeza. Un siglo más tarde a Frederick Worth se le reconoce como el padre de la moda y la alta costura, no a ella.Yo reivindico eso: son las mujeres las que siempre han cosido y ahora parece que los únicos son los hombres. Los hay buenísimos pero hay que reconocer a las mujeres.
¿Por qué en Almería?
Aquí de moda flamenca no hay mucha creación original. Me da mucha pena que no se utilice nuestra esencia para hacer otro tipo de moda teniendo nosotros ese valor añadido que siempre nos reconocen fuera de España como spanish fashion. Entonces pensé por qué no hacer algo que sea nuestro aquí. Almería se ha quedado distanciada pero lo veo como algo positivo porque no está contaminada y queda mucho por hacer, es un sitio bueno para sacar algo muy nuestro.
¿Será que Almería nunca se ha sentido muy identificada con Andalucía occidental, Sevilla, Córdoba…?
Sí pero la inspiración flamenca gusta a todas las andaluzas, es un estilo diferente. Yo tengo la impresión de que cuando te vistes con algo así conectas con tus raíces, con tus abuelas, con todas estas mujeres que son las pioneras de todo este estilismo, te empoderas, y me da pena que solo se valore para romerías y ferias. Siempre he sido unir fuerzas, entre todas podemos hacerlo, cuanta más gente mejor.
Hay algunas marcas que ya han llevado al gran público la moda con tintes aflamencados, ¿Quienes son tus referentes?
Están más fuera de España que aquí, porque he vivido muchísimos años fuera. En Sevilla me pusieron “la Galliano” de la moda flamenca porque cuando empecé en 2005 digamos que rompí. Al vivir tantos años en el extranjero, de ver tantas cosas en París, Bélgica, Londres…yo tenía que transformar esa moda hacia otra cosa. Mi diseñador fetiche ha sido siempre Jean Paul Gaultier, además me gusta mucho la corsetería y está muy arraigada a lo nuestro: los primeros vestidos de flamenca eran con corsé y eso está en todos los murales en los museos en los cuadros costumbristas.
¿Emplea mucho tiempo en investigación?
Sí, de ahí extraigo, de museos, películas. Jamás me pongo a mirar qué es lo que se lleva, no lo sé: pruébate lo que a ti te va bien. Siempre he buscado la conexión entre la persona y lo que lleve porque lo importante es empoderar a esa persona, no “qué vestido más impresionante” sino “qué impresionante iba”, el conjunto, no que la mujer desaparezca detrás del vestido.
La alcaldesa de Almería llevaba un vestido de Huella Flamenca hace unos días.
Sí, adaptamos un modelo que le había gustado mucho y lo adaptamos a lo que necesitaba en colores y demás, cerque quedó muy elegante y diferente. Si todas las mujeres españolas que están en una posición de poder pudieran tirar un poco de nuestra esencia, no vestidas de sevillana, pero sí con inspiración flamenca, sería increíble.
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