Parabrisas roto: ¿se puede pasar la ITV así?

Un parabrisas roto impide la correcta visibilidad del conductor y puede incrementar el riesgo de accidentes.

¿El parabrisas está roto, tiene una fisura o presenta un simple desgaste superficial que impida la correcta y completa visibilidad del conductor? En este estado, el vehículo no pasará la ITV. Para evitarnos una multa e impedir que sea declarado no apto para circular, se puede reparar o sustituir la luna delantera en el taller de Carglass Almería.

El parabrisas es una parte esencial para un vehículo. Incluso la DGT lo define como un elemento de seguridad pasiva, porque ayuda a la rigidez estructural de la carrocería y, en caso de un vuelco, el cristal delantero aporta resistencia para evitar el hundimiento del techo. Además, es el que proporciona la visibilidad al conducir y mejora el confort en el interior del habitáculo.

Es obligatorio un parabrisas en óptimo estado para pasar la ITV

Para la seguridad vial es necesario que, como conductores, tengamos una excelente y amplia visión de la vía, de los vehículos y de las personas que la utilizan. Y el elemento que nos debe ofrecer tal visibilidad es el parabrisas.

Es, a través de este cristal delantero, por donde obtenemos el gran porcentaje de información que percibimos por la vista y necesitamos al conducir. Un parabrisas roto obstruye o limita nuestro campo visual y nos impide detectar los elementos de la carretera, lo que incrementa la probabilidad de riesgos de colisión.

En esto, la Ley de Seguridad Vial y el Reglamento de Circulación son firmes. Estas normativas establecen la obligación del conductor de conservar el cristal delantero en óptimo estado, para mantener completo el campo de visión necesario al conducir. De esta forma, la persona frente al volante garantiza su propia seguridad y la seguridad de todos los usuarios que circulan en la vía.

Así que, no. Realmente no se puede pasar la ITV con un parabrisas roto. Cualquier obstrucción del campo visual del conductor que impida su visibilidad es considerado un defecto grave en el examen vehicular y así lo determina el Real Decreto 920/2017 que regula las inspecciones técnicas a los vehículos.

No solo no se puede pasar esta inspección técnica, sino que un cristal roto se considera una infracción grave, por lo que circular con ese estado es sancionado con una multa de 200 euros.  

La ITV revisa el parabrisas y el limpiaparabrisas

Como sabemos, si superamos la ITV es sinónimo de que nuestro vehículo se encuentra en perfectas condiciones para circular de manera segura para todos. Por lo tanto, entre los múltiples puntos de revisión, en este examen se constata el estado de las superficies acristaladas, que no presenten grietas ni fisuras y que estén homologadas.

Pero la ITV también examina que las escobillas limpiaparabrisas funcionen correctamente. Si estos elementos no realizan el correcto barrido de la superficie, si no están instalados en el vehículo, si no funcionan o presentan una goma defectuosa, tampoco se puede pasar la ITV.  

La ausencia o el mal funcionamiento de las escobillas del limpiaparabrisas, incluso la falta de líquido limpiaparabrisas o los chorros mal orientados, también se considera un defecto grave. Por lo tanto, el resultado de la inspección será desfavorable.

Sustitución o reparación del parabrisas

Para circular de forma segura y pasar la ITV es necesario sustituir o reparar el parabrisas roto. Escoger una u otra opción depende del tipo de rotura, de su ubicación y tamaño.

La reparación del parabrisas es una opción rápida, efectiva y definitiva en la que, además de recuperar la resistencia del cristal, ahorramos dinero y tiempo. También es más amigable con el medioambiente porque no genera residuos.

Sin embargo, para optar por la reparación es necesario que el impacto o daño del cristal no sea superior a una moneda de 2 euros y que se encuentre fuera de la línea de visión del conductor y del área en la que se ubica la cámara. Además, la rotura o daño debe estar lejos de los límites del parabrisas, como mínimo a una distancia de 2,5 cm.

Si el parabrisas presenta más de un daño, cada uno debe estar separado de los otros por ciertas distancias mínimas para que pueda ser reparado. Por supuesto, ante una rotura o problema con nuestro parabrisas, lo mejor es acudir inmediatamente a una revisión en talleres especializados para que determinen la solución más segura y adecuada.

Normalmente, tanto la reparación como la sustitución del parabrisas son procedimientos rápidos. Así que no tenemos excusas, si la luna delantera tiene un desgaste en la superficie, una fisura o una grieta que dificulte la visibilidad, en solo media o una hora podemos solucionar nuestro problema. De este modo circularemos seguros, evitaremos multas y pasaremos la ITV.