María del Rosario Soto apenas lleva un mes al frente de la Autoridad Portuaria de Almería pero ya está tomando decisiones, y es que sabe que en esta vida nada se para. En sus objetivos tiene claro que es el momento de hacer despegar el puerto-ciudad y de lograr un mayor volumen de ingresos para una de las principales actividades de la provincia, sus puertos.
-Llega en un momento crucial para el Puerto, justo el arranque del proyecto puerto-ciudad.
-El Puerto de Almería tiene por delante un gran futuro, y no solo para puerto sino para toda la ciudad. Ahora bien, ese futuro hay que materializarlo.
Mis antecesores han hecho un trabajo extraordinario de cara a futuro, de elaborar esos proyectos desde su nacimiento hasta el masterplan, pero ahora tienen que convertirse en obras. Además, hay que tener en cuenta que algunos de ellos se mantendrán como están, otros tendrán que avanzar y algunos tienen que modificarse.
Para que todo eso sea una realidad necesitamos que llegue la financiación, licitación, adjudicación, contratación y ejecución y en eso está ahora la Autoridad Portuaria con el comité de dirección a la cabeza.
-¿Cuáles son los siguientes pasos a seguir?
-Ahora mismo estamos solventar los trámites administrativos pendientes con el Estado para que el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria podamos firmar el convenio de cesión de uso de espacios portuarios y sea la administración local la que licite la obra. Espero que a final de este año o enero de 2023 eso sea ya una realidad.
En paralelo, después de que la Consejería de Presidencia garantizara la financiación de la primera fase del puerto-ciudad que supone la ampliación del Muelle de Levante, se ha creado una comisión en la que está la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Almería y también el Puerto para redactar el convenio en el que se fijará el modo de financiación.
-¿Se hará de una vez, por anualidades?
-En realidad lo que se necesita para poder licitar es un convenio en el que se garantice el total de la actuación aunque después las aportaciones se realicen en varios años. Ahora mismo se está viendo cómo redactar el convenio y una vez que se firme, esperamos que si en enero de 2023 ya hay cesión de suelo, el acuerdo se pueda rubricar en febrero.
Hasta entonces Ayuntamiento y Autoridad Portuaria elaboraremos los pliegos técnicos y administrativos para que en el primer trimestre del año 23 salgan las obras a licitación pública. Teniendo en cuenta que el proyecto cuenta con un plazo de ejecución de 18 meses, para finales de 2025 o principios de 2026 estará ejecutada la primera fase del puerto-ciudad, la parte de obra que supone la ampliación del muelle.
-Luego vendrá lo que se tiene que hacer encima de ese suelo, ¿no?
-Claro. De hecho, trabajaremos en la futura ordenación de ese espacio y en sus concesiones con el objetivo de que al llegar el año 2026 y la finalización de la obra, esas concesiones ya estén otorgadas. Tenemos que ir de la mano del Ayuntamiento de Almería en todo momento, aunque tengamos autonomía para trazar la ordenación del suelo, para definir los usos teniendo en cuenta las necesidades que tiene la ciudad. Y esas mejor que nadie las sabe la alcaldesa.
-¿Se sabe la cuantía que va a financiar la Junta de Andalucía?
-Se trata de una partida que saldrá de la Consejería de Presidencia pero que aún está por cerrar ya que depende del coste definitivo del proyecto.
Hay que tener en cuenta que ese proyecto, que se ha encargado por la Autoridad Portuaria, marcaba un precio entorno a los 11 millones de euros pero esto ya no es viable con la importante subida de precios. Estamos realizando ya una actualización y no hay un coste cerrado aún, aunque todo apunta a que estará entre los 12 y los 15 millones de euros.
-¿Cómo va la obra de rehabilitación del Cable Inglés?
-La inauguración del Cargadero del Mineral la tenemos prevista en la primera quincena de diciembre y la finalización de la obra será a lo largo de noviembre. Ahora mismo lo que tenemos que hacer es que sentarnos con el Ayuntamiento porque tenemos que estudiar el modelo de gestión del Cable Inglés y debemos hacerlo con mucha celeridad. Tenemos que decidir si la gestión la realiza el Ayuntamiento directamente, si se la queda el Ayuntamiento.
Además, estamos haciendo informes con el equipo de seguridad para ver las condiciones técnicas. Es cierto que a nosotros nos encantaría dejar el paseo del Cable abierto sin restricciones pero existen dificultades técnicas por peso y por medidas de seguridad.
-¿Está previsto ejecutar la tercera fase?
-La intención de la Autoridad Portuaria es ejecutarla pero tiene la misma dificultad que el Cable Francés, realizarla va unida a una financiación muy potente bien sea directa o indirecta, al margen de que después se dé en concesión.
Hay que arreglar la estructura, colocar el saneamiento, la electricidad, poner en marcha los accesos, convertir el espacio para que la gente invierta. Ese presupuesto no es menor de 4 ó 5 millones de euros.
Pasa lo mismo con el Cable Francés. Para sacarlo a concesión tenemos que actuar sobre la estructura y ese acondicionamiento general son 6 millones de euros.
Tenemos que ser realistas. Somos muy optimistas con el puerto ciudad pero tenemos que buscar financiación. Para ello vamos a crear un departamento comercial cuya oferta saldrá en 15 días, para conseguirla.
Pero los primeros objetivos pasan porque, sabiendo que la ampliación del Muelle de Levante va a ser una realidad en 2026, tener concesionados los espacios para que lleguen esos edificios para disfrute de los almerienses y que todo esté listo en 2028-2029.
-¿En los planes sigue el traslado de sede al Centro de Actividades Náuticas?
-La realidad es que, tras mirarlo con detenimiento, en ese edificio no cabemos. Se habló entonces de ver la posibilidad de trasladar allí Presidencia y poner en marcha unos salones de reuniones pero lo cierto es que tampoco nos ha convencido.
Lo que le he propuesto al Comité de Dirección es sacar a concesión administrativa el edificio. De esta forma, contará con actividad se supondrá la entrada de ingresos para la Autoridad Portuaria. Aún está por definir los usos, buscar inversores, pero la opción es sacarlo a concesión en los próximos meses.
Ahora mismo estamos trabajando mucho en la consecución de ingresos. Hay que conseguir un mayor tráfico de mercancías y de pasajeros, potenciar el Puerto de Carboneras, y la puesta en uso de un edificio que tenemos cerrado es otra de las fórmulas con la que conseguir que lleguen esos ingresos necesarios para seguir haciendo proyectos.
-¿Y el edificio para la Policía Portuaria, Policía Nacional y Guardia Civil?
-Cuando llegamos nos encontramos con el problema de la paralización de esas obras por parte de la empresa adjudicataria de los trabajos. Llevan paradas unos siete meses y estamos intentando hablar con la empresa para que las retome. En el caso de que no sea así, será el momento en el que tengamos que iniciar el proceso de rescisión del contrato. De la mano de la abogada del Estado, resolveremos la situación.
-Supongo que también trabaja ya sobre el futuro del puerto pesquero.
-Tenemos por un lado la rehabilitación la antigua lonja para acoger el edificio de segundas ventas, la Lonja y las naves. Ahora mismo estamos definiendo con los técnicos de infraestructuras el uso que se le puede dar esa parte del puerto pesquero siempre acogiéndonos a la norma de Puertos del Estado.
Es cierto que la zona comercial que se contemplaba la hemos descartado, pero sí que, a priori, hay un espacio en el que tenemos intención de darle un uso hostelero vinculado al producto de la mar, tal y como estaba previsto hasta ahora.
-¿Ha podido hablar ya sobre el acceso directo desde la A7 con Carreteras?
-Es cierto que se ha creado una comisión de trabajo con la Dirección General de Carreteras y que se contrató un estudio de alternativas sobre ese acceso. Según me han contado desde Carreteras, está en una fase avanzada de redacción.
Estoy pendiente de mantener una reunión con ellos para ese seguimiento. Cierto es que los Presupuestos Generales del Estado para 2023 no contemplan ninguna partida para su ejecución, pero entiendo que una vez que se defina y redacte proyecto, se hará todo lo posible por todas las partes de habilitar la financiación ya que se trata de una obra necesaria para el desarrollo comercial del Puerto. No podemos ampliar la estrategia comercial mientras no resolvamos la entrada de esos camiones.
-En la misma situación está el ferrocarril.
-La llegada del tren al Puerto es una necesidad. No podemos quedarnos a la cola de las ciudades portuarias, no puede ser porque entonces no somos competitivos.
En este tema también se creó una comisión técnica para estudiar las alternativas y plasmar la mejor en un proyecto.
Ambas infraestructuras, acceso directo desde la A7 y el ferrocarril, son necesarias para el desarrollo comercial y estratégico del Puerto de Almería. Al final, o Almería, y no solo su puerto, se queda atrás o se acompasa con el resto de ciudades portuarias. El crecimiento comercial del Puerto de Almería supone riqueza, empleo y prosperidad de toda la provincia.
-¿En qué va a poner el foco durante su presidencia?
-Me voy a centrar en la estrategia comercial. Por ello voy a crear un departamento comercial que era inexistente en la Autoridad Portuaria de Almería. Veréis la oferta de empleo público en quince o 20 días para dotarlo de personal. Vamos a hacer un esfuerzo mastodóntico para traer a Almería un mayor volumen de mercancías y turismo.
Esto unido al gran esfuerzo que queremos hacer para habilitar un muelle y promover comercialmente el Puerto de Carboneras, va a ser fundamental para intentar captar ingresos. Ahora mismo estamos reorganizando espacios, reorganizando proyectos, trabajando de forma concienzuda para la explotación y mejora económica-financiera para optimizar y obtener capacidad para invertir.
-Supongo que tocará visitar ferias y la puerta de muchas empresas.
-Se va tocar a la puerta de todas las empresas, a las ferias se irá con un listado y planificación previa con citas cerradas desde aquí con aquellos con los que nos interesa visitar. Mi objetivo es constituir un equipo de profesionales que se dediquen a la captación de clientes. Tenemos que conseguir traer a los cruceros aquí. Convencerles de lo atractiva que es ya la ciudad, y de lo que va a ganar.
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