Como todo en la trayectoria política de Miguel Cazorla, el que hasta la mañana de este viernes ha sido el portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Almería, la comunicación de su marcha de la formación naranja ha sido toda una puesta en escena estudiada, meditada y medida. A pesar de eso, el que en 2013 se embarcara en poner en marcha el partido en la provincia de Almería cuando solamente era una foto de Albert Rivera, estaba nervioso. Pocas veces titubea Cazorla cuando interviene públicamente y en esta ocasión lo hizo un par de veces.
Le esperaban en la sala de prensa, además de los periodistas, algunos afiliados de la formación naranja -hubo quien tras la comparecencia anunció su baja- y en el tramo final de la intervención, también estuvo presente su familia. Lo dicho, toda una escenificación.
Subió al atril y Miguel Cazorla comenzó su intervención agradeciendo a su equipo el trabajo realizado a lo largo de estos años en el Grupo Municipal de Cs y soltaba la primera bomba: "he presentado mi baja de Ciudadanos a las 10.39 horas". Lo había hecho tras enviar una carta muy dura contra los que han tomado la decisión de relevarle al frente de la candidatura a la Alcaldía de la capital para 2023 en favor del concejal y portavoz de Cs en la Diputación Provincial, Rafael Burgos.
Como una "falta de respeto" a su persona tilda Cazorla la decisión tomada "sin justificación alguna", pisoteando su "dignidad" y "de manera humillante ante la ciudadanía" al quitar a la que ha sido "la cara visible de Cs" desde sus inicios en Almería. Asegura que se marcha con "dolor y pena" ante "la ceguera" de su partido al elegir como candidato para las próximas elecciones municipales a alguien que "está más metido en el PP q en Cs".
Asegura que Burgos lleva "tres años y medio sin tener contacto con la ciudadanía y sin aportar nada" a la formación naranja. Deja caer que esta decisión está muy vinculada al Partido Popular y que cree que se le ha quitado el puesto porque se busca a "personas que sean moldeables para mantener los chiringuitos y puestecitos".
Cazorla se entera de que no encabezará la candidatura de Cs el pasado miércoles en mitad del pleno a través de una llamada del secretario de Organización de la formación naranja quien "no pudo dar ninguna razón para ello". A partir de ahí comenzó a disparar a los máximos mandatarios de la formación a los que asegura que hace meses que avisó de la "negociación" que estaban llevando algunos de los representantes naranjas en Andalucía para mantener sus puestos tras las elecciones autonómicas. "Yo no tenía una bola de cristal, pero ahí están los 38 puestos", sentenció.
Entonces la dirección naranja le aseguró que seguiría siendo el candidato y asegura que le han "vuelto a engañar", aunque después deslizó que él que ya había comunicado a la dirección que "no aceptaría ser número dos en ningún caso", por lo que la decisión no le llegaba por sorpresa.
Visto lo visto y "tras consultar con la familia", además de darse de baja de la formación, ha comunicado a la Secretaría del Pleno su decisión de abandonar el Grupo Municipal de Cs y quedarse "trabajando por Almería" como concejal no adscrito. Se suma así a la misma situación en la que están Joaquín Pérez de la Blanca tras su marcha de Vox y Carmen Mateos tras ser expulsada de Podemos.
Esta decisión llama poderosamente la atención porque son sonados sus enfrentamientos pidiendo el acta de concejal en la pasada Corporación municipal a Mabel Hernández, edil que se marchó de Cs por su enfrentamiento precisamente con él, o las críticas a Pérez de la Blanca por tomar esa misma decisión. Preguntado por ello, Cazorla reconoce que ha sido "muy crítico" pero que quiere "terminar lo empezado" y "seguir trabajando por Almería".
Está claro que en este puesto aunque se quede "solo en el Ayuntamiento, que no en la calle", puede ver las posibilidades de futuro. Y es que, Miguel Cazorla ha convocado "a todos los almerienses que se sienten libres" como se siente él, que "no sean un estómago agradecido, no tengan miedo a perder su trabajo" a que acudan el próximo viernes, 18 de noviembre, a las 18.30 horas al hotel Torreluz a un encuentro en el que "se hablará de ciudad y de futuro" y en el que pone muchas expectativas.
No quiere hablar de presentarse en mayo con un partido nuevo, ni de agrupación, ni de nada porque "todavía no toca hablar de eso". Ahora lo que tiene que hacer es sondear las posibles bases que tenga en ese movimiento social que pueda respaldarle en un futuro al que "mira con optimismo". No descarta ninguna posibilidad: desde una nueva plataforma a ir en otra formación. Si bien, todo apunta a que al igual que ya ha anunciado Carmen Mateos con 'Suma', Cazorla prepara una nueva fórmula para seguir en política aunque asegura que no la necesita.
Esta decisión, que se esperaba desde el mismo momento en el que Cs hacía público el nombramiento de Burgos como candidato, supone cambios importantes en el plenario, en el funcionamiento del mismo y en el panorama de cara a los comicios municipales de mayo de 2023. Y todavía quedan seis meses hasta las elecciones.
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